Dos encapuchados asesinaron a balazos al teniente gobernador del caserío José Soto Mejía, Ivan Isminio Huerta, en el sector de Venenillo, en el distrito de Rupa Rupa. Vecinos aseguran que los criminales llegaron hasta domicilio del dirigente, lo llamaron por su nombre y luego lo descerrajaron dos proyectiles, dejándolo sin vida en la vereda de su vivienda. El hecho ocurrió a las siete y media de la noche del pasado sábado 31 de mayo.
La madre de la víctima, Sofía Huerta Gonzáles, informó a la policía del asesinato y efectivos de la Policía Nacional del Perú acudieron a la zona para recoger evidencias e interrogar a los lugareños, para determinar si se trata de un ajuste de cuentas del narcotráfico, de un atentado terrorista o de un robo.
Sin embargo, la tesis del atentado terrorista se diluye porque cerca del cadáver no se encontró alguna inscripción o volante como es la costumbre de Sendero Luminoso.
De acuerdo con la denuncia, Iván Isminio Huerta (30) se encontraba en su vivienda cuando llegaron los dos asesinos, quienes llegaron en una motocicleta de color rojo. Luego ingresaron a la casa y preguntaron por la víctima. Apenas lo identificaron le dispararon dos tiros: uno le impactó en mandíbula y el otro en el corazón.
Efectivos policiales encontraron en el lugar del crimen casquillos de un arma de fuego calibre 38, con la que cegaron la vida de la autoridad, cuya actividad era la agricultura.
Transcurridas algunas horas, en compañía de efectivos policiales, los familiares procedieron a recoger el cadáver trasladarlo a la morgue central de Tingo María, lugar en el que se le practicó la autopsia de ley.