Envueltas en bolsas de plástico o envases de PET, las pilas de tamaños A, AA, AAA se colocan cuando se realiza la mezcla del cemento, lo que genera un encapsulamiento que puede durar hasta 400 años, y con ello evitar daños al medio ambiente. FUENTE: ECOTICIAS.COM / RED / AGENCIAS
En opinión de Robles Casolco, el proyecto resulta ser «muy rico en materia sustentable». En principio, los alumnos utilizaron el cemento que patentó en 2011 el Campus Puebla con el nombre de «Plamarsa», compuesto a partir de residuos propios de la transformación del mármol y desechos de PET. Y, que también obtuvo el Tercer lugar de Expociencias Nacional en el rubro de Ciencias de los materiales al ser expuesto por Cristian Barrios, alumna de Ingeniero Industrial y de Sistema (IIS).
Esta opción -de acuerdo al académico- abre nueva posibilidad para el reciclaje de pilas en México. Por esta razón, Nydia Arana, egresada de la carrera de Arquitectura (ARQ) realizará su tesis de maestría y dar seguimiento a la propuesta de los alumnos.
Mencionó que se tiene proyectado utilizar el encapsulamiento de pilas y el cemento ecológico para la rehabilitación de espacios públicos, como: colocación de adoquín en calles, bancas de parques, bases para luminarias, topes y desde luego casas habitación.
Panorama de la contaminación que producen las pilas
Cada año el país importa 600 millones de baterías no recargables, de las cuales 200 millones son ilegales o «pirata», es decir, que son reutilizadas y vendidas al mercado con recubrimientos débiles que permiten el derrame de residuos con mayor facilidad, además de estar rellenas de mercurio.
Esto provoca que al desecharse en rellenos sanitarios contaminen el suelo y mantos friáticos. «La problemática es grave, sobre todo, si consideramos que una pila puede contaminar hasta 1 millón de litros de agua», explicó José Rodolfo Arana, alumno de tercer semestre de la carrera de Ingeniero Mecánico Administrador (IMA), quien también explicó que el consumo de pilas desde 2007 se ha triplicado trece veces. Entre los años 90 y el 2006 el consumo promedio era de 10 pilas por habitante.
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