Luego de tres días de “tregua” entre el Gobierno y las autoridades de Tacna, un grupo de manifestantes incendió la sede del municipio de Ciudad Nueva por estar en contra de una salida pacífica a las protestas por la modificación de la ley de distribución de ingresos del canon, que asegura la repartición del recurso en base al valor de las ventas del mineral en el caso de las empresas con operaciones en varias regiones del país.
José Mejía, presidente del Frente de Defensa de Tacna, indicó que los revoltosos formaron ayer un comité de lucha, desconociendo a las autoridades e iniciando acciones de violencia y vandalismo. Sin embargo, este hecho vandálico se ocasionó por la muerte de un manifestante la semana pasada, cuando se iniciaron las protestas.
La protesta en Tacna comenzó el jueves luego de que el Congreso aprobó modificar la forma cómo se distribuye el dinero por la explotación de recursos por parte de las compañías mineras, lo que provocaría que esta región reciba menores recursos. Ese día los manifestantes quemaron la sede de la Gobernación de Tacna, apedrearon una radio y el local del partido de Gobierno.
Debido a las violentas protestas, el Gobierno autorizó el fin de semana la intervención de los militares en Tacna, en resguardo de las zonas estratégicas y públicas de la ciudad.
Actualmente, la repartición de los ingresos mineros contempla sólo la cantidad de tierra removida en las minas. Southern Copper, una de las mayores productoras mundiales de cobre es controlada por el Grupo México y opera la mina Toquepala en Tacna y Cuajone en la vecina Moquegua, con la que se disputan los ingresos