El presidente ejecutivo del Instituto Nacional de Desarrollo (Inade), Daniel Vera Ballón, informó que diez hectáreas experimentales de canola (planta rústica) con fines de exportación se sembrarán en la comunidad de Tiracoma (Puno), área de influencia del proyecto de irrigación Lagunillas.
En diálogo con la agencia Andina, explicó que el objetivo general de este proyecto apunta a reducir los niveles de pobreza de los agricultores rurales, pues «de tener buenos resultados se podrá aumentar la rentabilidad de la tierra de la zona y por ende que tengan mayores ingresos».
«Estas diez hectáreas serán experimentales porque de todas maneras se tiene que hacer pruebas, pero en estos momentos vamos a empezar los trabajos con 400 familias campesinas interesadas y la idea es que si todo sale bien en noviembre sumaremos unas mil hectáreas de canola más», dijo.
El funcionario explicó que la iniciativa de sembrar canola en el altiplano se debe a que es un cultivo que permite generar varios productos con valor agregado, como la producción de aceite, «considerado el más fino del mundo».
Asimismo sirve como alimento de ganado mediante la producción de forraje y permite la elaboración de miel de abeja y propóleo, anotó. «La canola presenta unas flores muy grandes que pueden llegar a producir hasta 300 kilos de miel de abeja por hectárea», indicó.
El funcionario refirió que la siembra de canola en la zona de Tiracoma, ubicada en el distrito de Cabana, provincia de San Román, es «factible» porque es una planta rústica que se cultiva con facilidad hasta los 4 mil metros sobre el nivel mar.