Efectivos de la Policía Nacional detuvieron a tres sujetos que poseían drogas, en una operación contraterrorista que tenía como finalidad arrestar a un militante del grupo subversivo Sendero Luminoso, quien de acuerdo con las pesquisas de las autoridades se encargaba del cobro de cupos a los traficantes de drogas y a la agitación y propaganda en el distrito de José Crespo y Castillo.
Información de periodistas de INFOREGIÓN en la zona, señala que la madrugada del viernes un grupo de agentes del Frente Policial Huallaga, integrado por efectivos de la DIRCOTE, la DEPITAC, la DIRANDRO, la UPE y la DIROES, ingresó a la vivienda del terrorista Delfino Quispe Rojas, luego de incursionar sorpresivamente en la localidad de Pueblo Nuevo.
De acuerdo a nuestros corresponsales, habría sido el propio subversivo quien abrió la puerta a los policías, quienes encontraron al ingresar al domicilio que allí también dormían Walter de la Cruz Sumarán (19) y Elías Rojas Porta (21). Con ellos, las autoridades hallaron -sobre una mesa- una balanza electrónica para pesar droga, una máquina selladora de envases plásticos y una mochila.
Del mismo modo, en otro ambiente de la vivienda, los policías encontraron dos bolsas envueltas en un poncho para lluvia, que tenían en su interior pasta básica de cocaína. Asimismo, encontraron droga en un compartimiento oculto bajo el piso. Todo los estupefacientes hallados, sumaron aproximadamente seis kilos.
Los agentes también hallaron 4 kilos de ácido sulfúrico, dólares en una cantidad no especificada, cinco certificados de formalización de propiedad rural del Ministerio de Agricultura, un contrato de traspaso de posesión de dos lotes de terreno y un inmueble a favor de Delfino Quispe, una tarjeta de propiedad vehicular y una escritura en la que Rosario De la Cruz Rosales le dona acciones y otros derechos.
Otros objetos incautados fueron una motocicleta, los teléfonos celulares de los detenidos y dinero en efectivo.
Detenido tenía un laboratorio de procesamiento de droga
Los efectivos policiales se dirigieron al día siguiente al caserío Almendras, donde Quispe Rojas tenía un laboratorio para elaboración de droga. En el lugar, encontraron una importante cantidad de hoja de coca en pleno proceso de maceración. El fiscal Angel Llanos dispuso su destrucción de todo lo hallado.
En la instalación también se destruyeron insumos químicos, como kerosene (hallado en dos cilindros), seis galones de ácido sulfúrico y bicarbonato; también una cocina y ollas con víveres.