En México actúan 88 organizaciones criminales vinculadas al narcotráfico

De acuerdo a un informe del la Procuraduría General de la República (PGR), en México actúan 88 organizaciones criminales vinculadas al tráfico ilegal de narcóticos. Sus ganancias anuales llegarían a los 40 mil millones de dólares, informó el diario El Comercio.

El informe «Células delictivas con presencia en el país», elaborado por la PGR en base a reportes de aparatos de inteligencia del Estado, apunta que son ocho los grandes grupos que dan origen o cubren a los restantes.

Ellos son Los Zetas, los Arellano Félix, el Cártel de Sinaloa, La Familia Michoacana, Los Caballeros Templarios, el Nuevo Cártel de Juárez, el Cártel de La Barbie y el Cártel de los Beltrán Leyva, informó la fuente.

El crecimiento de los 88 grupos criminales o pandillas se ha basado en la expansión de la capacidad de reclutamiento voluntario o forzado de jóvenes que viven cerca de las zonas de contacto de las zonas de operación.

Esta delincuencia organizada cobra sus impuestos y se convierte en una hacienda de facto para los negocios irregulares o ilícitos, según un reportaje de la publicación azteca «Contralínea».

CUESTIONAN MILITARIZACIÓN

La actual militarización en el estado de Michoacán no es una situación nueva en el país. Se aplicó antes en el convulsionado estado de Guerrero. Jorge Luis Sierra, experto mexicano en temas de seguridad nacional, recuerda que el despliegue militar no funcionó a cabalidad por tres razones. Primero, porque la formación militar no es adecuada para luchar contra un enemigo que usa medios no militares como la corrupción, la extorsión, el camuflaje en la población civil y el lavado de dinero.

Segundo, porque las FF.AA. nunca recibieron respaldo legal para tal labor y actuaron al margen de las mismas leyes. Y tercero, porque las FF.AA. nunca recibieron el presupuesto suficiente para operar en el mar y cerrar las fronteras marítimas y controlar el espacio aéreo.

El otro gran problema es que la aplicación de la fuerza militar en determinadas zonas ha hecho que la actividad delictiva se disemine en todo el territorio para seguir sobreviviendo. Se crearon, así, células más atomizadas, menos conectadas entre sí y más difíciles de identificar y perseguir, de acuerdo con Sierra.

PROBLEMA NÚMERO UNO

A estas alturas, el narcotráfico y la violencia han contribuido significativamente a la pérdida del apoyo a la democracia en México en los últimos ocho años. Según la encuesta Latinobarómetro, que mide el estado de la democracia en 18 países de la región, el apoyo a esta en México ha bajado de 63% en el 2002 a solo 37% en el año pasado.

Según el informe del Latinobarómetro del 2013, «la vuelta del PRI luego de escasos dos gobiernos de la oposición es sintomática de la búsqueda de una solución no a problemas políticos, sino más bien de la sociedad mexicana acosada por la violencia y el narcotráfico».

Una de las grandes tareas, si no las más colosal, que tiene por delante el presidente mexicano Enrique Peña Nieto, señaló el diario.