En laboratorio de Puerto Inca cultivan peces amazónicos de gran demanda comercial

Para los asháninkas, el mundo acuático está poblado de seres vivos custodiados por un espíritu que tiene la difícil tarea de salvaguardar el recurso pesquero y dotar al pueblo de alimento. Así es como se le conoce a Kiatsi -el padre de todos los peces- que recorre las profundidades amazónicas de los ríos, lagos y cochas, vigilando y castigando a los pescadores ambiciosos que  pescan más de lo que necesitan.

Si llegara a desaparecer Kiatsi, con él desaparecerían los peces, sus hijos, y eso lo saben los pobladores de  Puerto Bermúdez, Ciudad Constitución y Puerto Inca, en la cuenca del río Pachitea en Pasco y Huánuco, a quienes preocupa la sobrepesca de sus recursos pesqueros, que constituyen su principal fuente de proteína.

“En el río Pachitea ya no contamos con muchos peces, por la multiplicación de la población y la cantidad de pescadores”, sostiene César Sebastián, presidente de la Federación de Comunidades Nativas de Puerto Inca y Afluentes (FECONAPIA).

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Programa Propachitea del IBC desarrolla un proyecto de reproducción artificial de especies nativas en Puerto Inca

Los estudios realizados por el Instituto del Bien Común (IBC) señalan que la sobrepesca y la destrucción del hábitat ribereño han causado una dramática disminución de las poblaciones de las especies nativas de alta demanda comercial tales como paco, boquichico y gamitana.

Otras amenazas son el uso de dinamita, barbasco, tramperas, así como la deforestación en las zonas ribereñas y la contaminación generada por la minería informal y la explotación de petróleo.

Para revertir esta situación, el Programa Propachitea del IBC desarrolla un proyecto de reproducción artificial de especies nativas en Puerto Inca (Huánuco) en las instalaciones del Instituto Superior Tecnologico de Puerto Inca.

Las especies boquichico y gamitana han sido seleccionadas para la experiencia por su alto contenido proteico y por gozar de gran aceptación entre la población local.

Según el biólogo Miguel Gómez, responsable del proyecto, éste permitirá aumentar la oferta de alevinos en la cuenca del Pachitea a un costo reducido.

También contribuirá a recuperar los ecosistemas acuáticos de la cuenca.  “Nuestro fin es trabajar con especies de la zona sobre la base de la investigación científica, incorporando el conocimiento local”, explica.

En días pasados nacieron 120 mil larvas de la especie boquichico y 80 mil larvas de gamitana en el laboratorio del mencionado proyecto. “Nuestra intención es que el 50% de los alevinos fecundados en ambiente artificial puedan desarrollarse en el estanque hasta llegar a un tamaño adecuado, para luego ser transportados a ambientes acuáticos”, señala el biólogo Miguel Gómez, responsable del proyecto.

“Nuestra meta es superar los 80 millares de larvas del año pasado, esperando repartir entre 1 ó 2 millares por comunidad, dependiendo del tamaño de sus estanques, bajo el compromiso de la vigilancia de la población”.

Involucrando a la población

El proyecto incluye a las familias de las comunidades. “La mamá y los hijos son los que más participan en entregar  alimento, hacer seguimiento de tamaño y peso, limpiar los estanques, entre otras actividades”, afirma Gómez.

piscicultura-kimbiriPor su parte, el técnico del laboratorio, Samuel Tineo, manifiesta que este proceso de reproducción artificial es muy delicado, ya que requiere de monitoreo constante.

“Después del nacimiento de larvas viene un trabajo delicado llamado levante de larvas, que consiste en sacarlas de las incubadoras con mucho cuidado para no lastimarlas, para luego realizar un conteo. Luego las cuidamos día y noche porque en esos primeros días se necesita monitorear la calidad de agua, ideal para su desarrollo. Sin ello, las larvas pueden morirse”, precisa.

Pasados los 30 días, las familias participantes en el proyecto aprenden a alimentarlas de manera balanceada con productos de la zona, tales como pijuayo, maíz, plátano, yuca, naranja, huito, guayaba, además de fuentes de proteína animal.

Capacitación

Actualmente el IBC brinda capacitación en piscicultura mediante un convenio con el Instituto Superior Tecnológico Público de Puerto Inca. Asimismo, ofrece asistencia técnica para la construcción de estanques artificiales en convenio con federaciones indígenas y municipios de Pasco y Huánuco.

“Este proyecto es de suma importancia para mis comunidades, quiero que sea fortalecido. Queremos desarrollar actividades productivas acorde con el medio ambiente”, señala César Sebastián.

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