La empresa química BASF ha calculado la huella de carbono de cada producto (PCF) de una gran parte de su portafolio de productos químicos intermedios. Los resultados se compararon con las evaluaciones de la huella de carbono media de los productos correspondientes ofrecidos en el mercado.
El resultado del análisis muestra que, debido a la configuración de la producción, el PCF de varios productos químicos intermedios de BASF es significativamente inferior al PCF medio mundial de los productos químicos correspondientes, todos ellos producidos a partir de materias primas fósiles. Estos insumos se utilizan en las industrias textil, automovilística, agrícola, farmacéutica y mobiliaria, entre otras.
Los productos intermedios como tert-butilamina (tBA), ácido fórmico (FA), ácido propiónico (PA), 1,6-hexanediol (HDO) y neopentilglicol (NPG) son sustancias químicas versátiles que se utilizan como ingredientes de diversos productos de uso cotidiano, y se están comercializando como productos intermedios de «bajo PCF». Se destinan a la producción de plásticos, neumáticos, descongelantes, productos farmacéuticos, productos fitosanitarios, pinturas y revestimientos.
El PCF cubre la totalidad de las emisiones de gases de efecto invernadero que se producen hasta que el producto de BASF sale de la puerta de la fábrica para el cliente: desde la extracción de recursos, pasando por la fabricación de precursores, hasta la fabricación del propio producto químico final. En su camino para lograr las emisiones netas de CO2 en 2050, BASF es la primera gran empresa química que pone a disposición de sus clientes las huellas de carbono individuales de todos sus productos.
Factores que contribuyen a la baja huella de carbono del producto
El PCF viene determinado por varios factores. Por ejemplo, la generación de energía en las propias plantas de cogeneración de gas de BASF genera muchas menos emisiones de gases de efecto invernadero comparado con otras formas convencionales de generación de energía.
Además, los procesos de producción de los productos intermedios de bajo PCF se caracterizan por una alta eficiencia productiva en términos de consumo de energía y materias primas gracias a Verbund, el sistema integrado de BASF que crea cadenas de valor eficientes en las que los subproductos y una planta pueden servir como materia prima para otra, además de los esfuerzos constantes en la excelencia operativa.
Por último, los productos intermedios de bajo PCF suelen utilizar petróleo, gas natural o subproductos de Verbund, pero no carbón, como materias primas. Debido a sus propiedades químicas, el uso del carbón suele generar una mayor huella de carbono de los subproductos en comparación con el gas natural o el petróleo.
«Los objetivos de reducción de las emisiones de CO2 de la empresa desempeñan un papel cada vez más importante en las cadenas de valor a las que servimos. Con nuestros productos intermedios de bajo PCF, ayudamos a nuestros clientes a alcanzar sus objetivos: ahora pueden elegir conscientemente un producto con una huella de carbono significativamente inferior a la media del mercado mundial», afirma Stephan Kothrade, director de la División de Intermedios de BASF.