Agentes de las unidades especializadas antidrogas, de la División Policial de Leoncio Prado, allanaron un inmueble, ubicado en el Centro Poblado Castillo Grande, que servía como centro de empaque y distribución de droga. Grande fue la sorpresa de los policías cuando descubrieron que los traficantes utilizaban condones para el llenado de clorhidrato de cocaína.
La operación de interdicción se desarrolló en un inmueble del sector El Papayal, según lo informó a INFOREGIÓN, el coronel PNP Edwin Rolando Pereyra, jefe de la DIVPOL Leoncio Prado, quien indicó que se ha logrado incautar casi 9 kilos de clorhidrato de cocaína que ya estaban listos para ser enviados por burriers de sexo femenino.
Pereyra explicó que la droga era empaquetada en condones de alta resistencia que previamente eran rociados con silicona líquida. Una vez que tomaban la forma ovoide, eran colgados en un tendedero de ropa para su secado y posteriormente se cortaban las partes sobrantes. Esta modalidad exigía que las “burriers” se introdujeran varias de las esferas en la vagina y el recto para que ningún control policial pueda descubrirlas.
Junto a la droga se incautaron varias cajas de condones, guantes de látex y dispensadores de silicona líquida. Al momento del allanamiento, fue detenida la pareja conformada por Juan Olivas Picón (36) y Giovanna Benites Chavarría (27), quienes se encuentran sometidos a una exhaustiva investigación.
Se estima que esta modalidad se haya estado utilizando por un buen tiempo y que las burriers llevaron la droga hacia Brasil, Chile y Colombia.