Mujeres líderes de asociaciones de productoras de cacao y chocolate, de exzonas cocaleras, que optaron por el cultivo de este producto legal, se harán presentes a partir de mañana en Mistura, donde no solo mostrarán lo mejor de su producción a módicos precios, sino que pondrán de relieve el importante papel que la mujer peruana cumple en la industria gastronómica del país.
Se trata de Martha Panaijo y Rosa Sangama, directivas de la asociación de productoras de cacao y chocolate Mishky Cacao, de San Martín; de Elizabeth Gómez, gerente general de la marca Nativos; de Hilda García, fundadora de la marca Elizza; y de Lourdes Ferrúa, directiva de la empresa Makao.
Ellas, junto a los representantes de otras 13 empresas y organizaciones procedentes de Huánuco, San Martín, Puno y el Vraem, mostrarán sus mejores productos a los miles de asistentes al pabellón Rincón del Café y el Cacao de Mistura, gracias al apoyo de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida).
Panaijo, Sangama y el resto de socias de Mishky Cacao enfrentaron no solo dificultades para insertarse en la industria chocolatera desde Chazuta, a una hora de Tarapoto–, sino, en algunos casos, el machismo de sus parejas, que no veían con buenos ojos que participaran en su propia organización. “Los esposos de algunas socias se negaban a entregar los granos de los productos de cultivo a sus esposas, lo que les impedía seguir en el negocio”, comentan.
García es una emprendedora que empezó vendiendo chocotejas que preparaba artesanalmente en casa y que vendía en el mercado de su barrio en Tarapoto. Hoy, es dueña de su propia empresa, Chocolates San Martín, tiene su propia planta de procesamiento y ha llevado su marca Eizza por ferias internacionales, incluyendo el Salón del Chocolate de París.
García, Panaijo, Sangama, Gómez y Ferrúa, entre muchas otras, representan a las mujeres peruanas que, con sus diferencias y particularidades, se están abriendo un espacio dentro de la industria nacional de alimentos. Con su participación en esta importante feria culinaria, ellas quieren poner de relieve el rol fundamental que las mujeres cumplen en el mundo gastronómico.