Los estados miembros de la ONU en la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA-5.2) acordaron por unanimidad desarrollar un tratado legalmente vinculante para poner fin a la contaminación por plásticos, lo que la convierte en una de las acciones ambientales más ambiciosas del mundo desde el Protocolo de Montreal de 1989, que eliminó efectivamente las sustancias que agotan la capa de ozono.
WWF consideró que la resolución adoptada por la ONU describe el desarrollo de un instrumento robusto que permitirá reglas y obligaciones globales a lo largo de todo el ciclo de vida del plástico. Esto hará a los países, las empresas y la sociedad responsables de eliminar la contaminación por plásticos en la naturaleza.
WWF dio la bienvenida a esta decisión e invitó a los gobiernos del mundo a aprovechar este poderoso impulso para eliminar la contaminación por plásticos y actuar con la misma fuerza y decisión en el desarrollo del contenido completo del tratado para 2024. WWF se comprometió a apoyar el trabajo del Comité Intergubernamental de Negociación de UNEA para finalizar los detalles importantes de este tratado histórico durante los próximos dos años.
«Nos encontramos en un momento histórico donde las decisiones ambiciosas que se tomen hoy pueden evitar que la contaminación por plásticos contribuya al colapso del ecosistema de nuestro planeta. Al acordar desarrollar un tratado global legalmente vinculante sobre la contaminación por plásticos, nuestros líderes mundiales están allanando el camino para un futuro más limpio y seguro para las personas y el planeta», dijo Marco Lambertini, director general de WWF Internacional.
«Pero nuestro trabajo está lejos de terminar: los líderes mundiales ahora deben mostrar aún más determinación en el desarrollo e implementación de un tratado que aborde nuestra actual crisis de contaminación por plásticos y permita una transición efectiva a una economía circular para este material. Ello requiere no cualquier tratado, sino uno con estándares y objetivos globales claros y ambiciosos que cree las condiciones necesarias para incentivar a las naciones a cumplir con reglas y regulaciones comunes al tiempo que prohíbe los productos y prácticas dañinos», añadió.
La presión ha ido en aumento sobre los gobiernos para lograr un tratado legalmente vinculante que aborde la crisis de la contaminación plástica. Más de 2,2 millones de personas en todo el mundo han firmado una petición de WWF pidiendo esto, mientras que más de 120 empresas globales y más de 1.000 organizaciones de la sociedad civil también han respaldado los llamados para un tratado.
Por su parte, el vicepresidente senior de WWF Latinoamérica y el Caribe, Roberto Toya, indicó que en los últimos años “hemos visto muchas iniciativas públicas y privadas en América Latina destinadas a abordar la contaminación plástica, pero estas respuestas pueden estar fragmentadas y sin reglas y obligaciones comunes a lo largo del ciclo de vida completo del plástico, por lo que esta resolución de UNEA 5.2, permitirá acercar la brecha de responsabilidad en la gestión global y regional de plásticos”.
Seguidamente, WWF hizo un llamado a los líderes mundiales para que aprovechen este abrumador apoyo y el momento decisivo al establecer un ambicioso tratado global sobre la contaminación plástica para 2024 que:
● Es jurídicamente vinculante con normas y regulaciones comunes que pueden ampliar las soluciones de economía circular en todo el mundo;
● Incorpora regulaciones globales a lo largo de todo el ciclo de vida de los plásticos, incluidas las prohibiciones globales de productos y acciones nocivas, los estándares de diseño de productos y las medidas que reducen la producción y el consumo de plástico virgen;
● Reconoce el papel fundamental del sector de los residuos informales en el impulso de una economía circular y permite la participación de este sector en las negociaciones.