El vínculo con el narcotráfico destruyó la mística que había en las FARC

Farid Kahatt, experto en temas internacionales, estimó que el rescate de Ingrid Betancourt, once militares y policías colombianos y tres ciudadanos norteamericanos, ha significado un severo golpe a la capacidad militar de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC y un severo revés como fuerza política.


 


Agregó que otro golpe contundente ha sido la pérdida de su capacidad de negociación.


 


“La posesión de rehenes con un alto perfil político era una de las pocas herramientas de negociación que quedaban en su poder, privados ahora de esos rehenes, pierden ese medio de negociación y por ende las FARC están más débiles que nunca. En el último año han sufrido más golpes que en toda su historia previa” precisó. 


 


El internacionalista indicó que la ansiada pacificación de Colombia depende de qué tan unida continúe la organización. “El problema fundamental es que mientras las FARC creen que debería haber una negociación política sobre temas sustantivos, el gobierno de Álvaro Uribe cree que no tiene por qué hacer concesiones a una organización a la que ha derrotado militarmente y que ha utilizado sistemáticamente al terrorismo como medio de acción y más bien lo que podría negociarse son las condiciones de su rendición”. 


 


El también catedrático universitario destacó otro problema, el de la posible fragmentación de las FARC. “Ya no queda claro que el liderazgo de las FARC hable por toda la organización. Es posible que las FARC se haya fragmentado y algunos frentes estén actuando de manera autónoma. Se podría logar el acuerdo con el liderazgo y esto no necesariamente llevaría al desarme de todos los miembros de la organización”, alertó. 


 


Narcotráfico destruyó mística de las FARC


Kahatt fue concluyente al asegurar que el vínculo con el narcotráfico destruyó la mística de las FARC, “mientras mayor mística tengan los combatientes, menos probable será que acepten propuestas gubernamentales de deserción o delación a cambio de dinero”. 


 


Sin embargo, resaltó que las actividades del grupo dedicado a obtener dinero a través de secuestros y actividades vinculadas al narcotráfico, afectó la motivación del combatiente y los hizo blanco fácil de las ofertas del gobierno para desertar o delatar a sus líderes.