El puente sobre el río Carbón podría ser parte de una historia de ficción, la historia de un río que se lleva todo a su paso cuando está crecido, la historia de un puente que debió construirse hace 40 años y que hoy, vencidos todos los plazos, no se concluye. Es real y está en el Manu, es la historia del puente sin fin.
Desde hace 40 años todos los gobiernos prometieron como prioridad inmediata la construcción del puente sobre el río Carbón. Que actualmente se encuentre en un 50% de avance podría parecer un éxito, pero que no se logre concluir una obra que tiene una inversión de más de seis millones de nuevos soles no lo es. Más aún, cuando debió ser entregada en abril del año pasado, según señala la documentación oficial de Provías Descentralizado.
Ya en marzo del año pasado, las autoridades de la provincia del Manu, representantes de la sociedad civil y del Gobierno Regional de Madre de Dios se reunieron con el congresista Amado Romero Rodríguez para expresarle su disconformidad con Provías Nacional y el Consorcio Pillcopata, ganador de la buena pro para la “Ejecución del saldo de la obra construcción del puente Carbón y accesos”, empresa que no cuenta “ni siquiera con la maquinaria para efectuar el vaciado de la plataforma sobre la que irá el puente”, en opinión del alcalde Salvación, Américo Hurtado.
El burgomaestre de Manu, cuya capital es Salvación, manifiesta que “no avanza la obra, no tienen maquinarias y se ha hecho la infraestructura para el vaciado de la plataforma a base de concreto, son 250 m3 que debe vaciarse de un solo golpe y están contratando a las municipalidades y algunas empresas del sector privado para que les faciliten `trompitos´ y carretillas lo cual es lamentable”.
De acuerdo al informe 082-2014-MTC/21.UGTD firmado por Alcides Villafuerte Vizcarra, gerente de la Unidad Gerencial de Transporte Departamental (e) de Provías Descentralizado, el 09 de julio de 2014, “el plazo de ejecución incluyendo las ampliaciones de plazo aprobados y la etapa de paralización venció el 04.07.2013. A partir del 05.07.2013 el contratista trabaja bajo la aplicación de la máxima penalidad”.
“Si bien a la fecha el contratista ha acumulado el máximo de la penalidad (su plazo contractual venció el 04.07.2013), lo cual también lo coloca en causal de resolución. Sin perjuicio de asistirnos el derecho de resolver o intervenir la obra, la entidad ha tomado la decisión de que el contratista continúe con la ejecución de la obra, considerando la potestad que nos da la normatividad de decidir entre la resolución, la intervención o la continuidad de los trabajos con el mismo contratista”, señala el documento.
Esta decisión “se basó principalmente en que esta obra al ser un saldo, su resolución de contrato generaría que la ejecución del nuevo saldo se haga inviable (los contratistas especializados que puedan hacer este tipo de trabajo no se arriesgarían a ejecutar un saldo de una obra compleja)”, es su argumentación.
Por otro lado, otro informe de abril del presente año, firmado por José Rodríguez Cantinet, director ejecutivo (e) de Provías Descentralizado, afirma que “de acuerdo a la visita de inspección reciente, se ha verificado que el nivel de las aguas viene bajando y en dicho contexto las obras deben reiniciarse en la última semana del mes en curso y estaría culminada en la primera quincena del mes de julio”.
Villafuerte Vizcarra también asevera en su informe “los trabajos culminarán en el mes de agosto del año en curso (2014)”. Textual. Y hasta ahora nada.
Para Hurtado, “Provías debe tomar la decisión de cancelar a los contratistas y hacer la obra por administración directa. Es el colmo que una empresa de esa naturaleza, que maneja millones de soles, no pueda conseguir un mixer”, señala el indignado burgomaestre.
Mucha agua ha corrido en este río, en el que pareciera haber ganancia para algunos pescadores y si estos trabajos no se hacen en un mes, antes que empiecen las lluvias, pasará otro año sin que la obra se concluya. Sin decisiones políticas, esta pasará a ser la historia del puente sin fin.
Publicado en el No.6, setiembre 2014, de la revista InfoRegión.