Jaime García, analista en temas de narcotráfico, resaltó la estrecha ligazón que existe entre los remanentes del terrorismo y las mafias del narcotráfico en el país y estimó que se debe enfocar los esfuerzos en combatir el narcotráfico porque el terrorismo también forma parte de esa cadena mafiosa.
«En el VRAE el problema es el narcotráfico y no el terrorismo, porque los remanentes terroristas están metidos en las cadenas de narcotráfico y no tienen detrás una visión política como lo tenían en los años ochenta», expresó García en diálogo con INFOREGION.
Estimó por ello que todos los esfuerzos deben estar enfocados a terminar con esta lacra.
«Hay que luchar contra el narcotráfico. No hay una disyuntiva entre el terrorismo y narcotráfico, lo que hay que enfrentar es el narcotráfico y ese es el principal problema de visión, actualmente».
García consideró muy importante la presencia de las Fuerzas Armadas en la zona, pero aclaró que «la visión que se debe tener, es la de combatir el narcotráfico, porque si no acabamos con el narcotráfico, el terrorismo seguirá presente y si sólo logramos erradicar el terrorismo seguiremos con el problema del narcotráfico»
Para el experto, «la hoja de coca es la caja chica y la caja grande de sendero» y por ello pidió plantear de manera clara y decisiva la visión de lucha contra el problema del narcotráfico.
Responsabilidad del estado
El experto consideró asimismo que el estado no ha tenido una política eficaz en el Valle de los ríos Apurimac y Ene, VRAE como sí lo ha tenido en la región San Martín, por lo que demandó que se implementen políticas serias en el desarrollo, acompañadas con políticas de interdicción y erradicación en la zona.
«Los productores se mantienen argumentando la situación de la pobreza, con un discurso que se viene manejando desde hace 20 años y la coca no les ha sacado de su pobreza. Históricamente, en el VRAE, se han invertido los programas de desarrollo y no ha hay erradicación» precisó.
De acuerdo al analista, los programas de desarrollo deberían estar acompañados con un eficiente control de insumos químicos y erradicación voluntaria, y si no fuera así, el estado tendría que implementar una erradicación programada.
El analista rindió finalmente un sincero homenaje a los miembros de los Comités de Autodefensa, CADs, «que tradicionalmente estuvieron presentes en la lucha contra el terrorismo, ellos son los grandes dirigentes históricos, que lucharon contra el terrorismo, pusieron la cara y merecen el agradecimiento del país».