Las constantes fluctuaciones en los precios de los combustibles derivados del petróleo plantean para aquellos países que no lo producen, la necesidad de buscar fuentes alternativas que no solo sean más baratas, sino también amigables con el medio ambiente. Ese fue el reto que aceptó la empresa Bysa (Biocombustibles de Yoro).
Gustavo Antúnez, gerente de esa empresa, explicó que esta surge como una iniciativa de organizaciones europeas que consideraron las oportunidades para desarrollar un proyecto de producción de fuentes de energía limpia en Honduras.
“Se escogió el departamento de Yoro por las características de la tierra y a raíz de una investigación que se hizo con el apoyo de la FHIA (Fundación Hondureña de Investigación Agrícola) y una organización local de desarrollo empresarial, este proyecto está dirigido a pequeños productores”, señala Antúnez.
Según se publica en el boletín de la Dirección Regional de Agricultura del Gobierno Regional de San Martín, el proyecto se inicia en 2006 pero se empiezan a sembrar las plantas en 2008 y actualmente ya se está produciendo aceite puro de piñón, tanto para producir energía eléctrica como para producir jabones y la parte de biodiésel, que se hace con aceites vegetales reciclados.
Por su parte, José Alfonso, investigador de la FHIA, detalla que el aceite de piñón se obtiene por medio de extracción o con la ayuda de un solvente, con el cual se logra un mejor rendimiento, aunque encarece el proceso. “El aceite extraído se usa en vehículos a los que se les hacen algunas modificaciones en el motor, se le pone un doble filtro y unos elevadores de temperatura que calientan el aceite -de naturaleza muy viscosa- para facilitar la combustión del auto”, explica.
Agrega que el piñón, al no ser una planta comestible, no representa un problema para la seguridad alimentaria del país. “La proyección que tiene la empresa es de producir 150 mil galones al año; sin embargo, la proyección anual va a estar en unos 50 mil galones en los próximos tres años”, estima Antúnez.
De momento, la empresa planea orientar su producción de aceite de piñón a la generación de energía eléctrica. Hasta ahora, la producción de biodiésel, aunque constante, se mantiene como un combustible de consumo local, limitado principalmente al departamento de Yoro.