El Perú tiene un nuevo Parque Nacional

El jueves 11 de enero fue publicado el Decreto Supremo que establece el Parque Nacional de Yaguas en el departamento de Loreto, sobre cerca de 870 mil hectáreas, muy cerca de la frontera con Colombia. Esta es, sin duda, una decisión trascendental para el país.

Los Parques Nacionales cumplen un rol estratégico histórico en la protección del patrimonio natural y cultural de las naciones, y a la vez han demostrado ser tremendamente funcionales para generar resiliencia frente al cambio climático y asegurar el capital natural que las poblaciones locales requieren para su seguridad alimentaria y desarrollo.

Así lo reconocen los tratados, documentos y acuerdos comerciales y económicos más importantes a nivel global de los cuales nuestro país forma parte. La OCDE, los TLC con los Estados Unidos y la Unión Europea, el Acuerdo de París, las metas de Aichi del Convenio de Diversidad Biológica y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas lo expresan de manera muy clara.

Es pues absurdo y contrario a nuestros fines como Nación y compromisos internacionales que, por ejemplo, Perupetro sostenga que se debe controlar el establecimiento “indiscriminado” de áreas naturales protegidas, según señaló su gerente general a finales del año pasado. Mientras países como Francia anuncian poner fin a la explotación de hidrocarburos para el 2040, ya que no existe ninguna duda moral, legal o económica que la matriz energética del futuro es la de las energías renovables; resulta anacrónico y peligroso que Perupetro piense y actúe contracorriente pidiendo que se debe revisar la legislación peruana para explotar los Parques Nacionales.

Es también paradójico que el mismo mes el Congreso de la República haya promulgado la Ley 30723, que declara de prioridad la construcción de carreteras y el mantenimiento de trochas carrozables en Ucayali, poniendo en riesgo nada menos que seis áreas naturales protegidas entre las que se encuentran los Parques Nacionales Purús y Sierra del Divisor, que se verán amenazados por actividades como la tala ilegal.

Establecer un Parque Nacional en el Perú como Yaguas es un reto muy grande que involucra procesos técnicos, políticos, sociales y económicos muy rigurosos. La investigación implica trabajo de campo en lugares remotos, enfrentar realidades donde la ilegalidad y la corrupción suelen empezar a abrirse paso; se debe a la vez construir el tejido social y político que permitan madurar una decisión tan trascendental. Todo esto toma tiempo. Para darnos una idea, el establecimiento del Parque Nacional Sierra del Divisor tomó casi diez años. En el caso de Yaguas el proceso se inició en el 2011.

La decisión de establecer el Parque Nacional Yaguas se ha basado en numerosos estudios y análisis de escenarios científicos, económicos, legales, antropológicos; y ha incluido un proceso de consulta previa con las comunidades nativas que habitan en la zona de influencia. Los estudios han demostrado que la biodiversidad que aquí se encuentra es impresionante, comparable a aquella de lugares como el Parque Nacional Manu.

Los Parques Nacionales involucran espacios de participación con aquellos peruanas y peruanos que viven cerca de su área y a través de una gestión participativa se busca mejorar su calidad de vida sobre la base del manejo de los recursos naturales y la protección y conservación de la biodiversidad. Se espera que la implementación del Parque involucre de manera activa a las comunidades nativas; procurando especialmente brindarles seguridad jurídica y oportunidades para el acceso a los servicios del Estado, a los recursos naturales y a la justicia ambiental.

Recordemos que en áreas de difícil acceso como esta, se requiere urgentemente de mayor presencia del Estado y un Parque Nacional brinda un marco para colaborar con situaciones como el acceso a la salud, desarrollo económico, educación, y también a enfrentar la ilegalidad, etc. Los peruanos no debemos permitir que intereses particulares relacionados a actividades ilícitas pongan en riesgo estos espacios tan importantes para nuestro presente y futuro como país, y que son resultado de tanto esfuerzo.

El aporte científico, ambiental, económico, social y cultural que trae una decisión de este tipo es pues incalculable. Celebremos nuestro nuevo Parque Nacional y abracemos un futuro bajo en carbono y alto en capital natural y cultural. ¡Bienvenido al Perú, Parque Nacional Yaguas!

Por Pedro Solano

Director ejecutivo de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental