Cual si fuese un paraíso terrenal, la institución educativa San José de Monterrico en el distrito de Samugari, perteneciente al Vraem, muestra su trabajo de creación de espacios de vida con preciosas plantas ornamentales que son ejemplo digno de replicarse por otras instituciones educativas.
Estos hermosos trabajos fueron posible gracias a la iniciativa del director, Wilfredo Rojas Raqui, y al trabajo conjunto de docentes, estudiantes y padres de familia; además, cuenta con el apoyo del programa de Educación Ambiental que ejecuta la Dirección Regional de Educación Ayacucho en convenio con Devida.
Desarrollo
Los estudiantes y profesores de cada grado se hacen cargo de una parcela, en el que realizan la demarcación del terreno, preparan la tierra y realizan la siembra de hermosas plantas de la zona. Para mejorar el trabajo, fabrican coloridos maceteros ecológicos, a base de llantas viejas, baldes, botellas plásticas y otros materiales que fueron reciclados y reutilizados.
Los espacios de vida se convierten en lugares propicios para desarrollar sesiones de aprendizaje (CTA, matemática, comunicación, arte y otros) de una forma vivencial donde los alumnos aprenden a querer los recursos que les provee la naturaleza, se informó a INFOREGIÓN.
“Desde los espacios de vida se logran mejores resultados en el aprendizaje, porque al remover la tierra se puede hablar del suelo y sus tipos, del medioambiente. Los escolares pueden escribir una composición literaria sobre lo que están haciendo, realizar operaciones matemáticas; inclusive hablar de su derecho a un ambiente saludable. Es una enseñanza vivencial”, dijo Rubén Sánchez Romero, coordinador general de Educación Ambiental Ayacucho.