Acostumbrados como estamos al desorden, a la ciudad sin ley, a hacer lo que queremos y a la falta de respeto a las instituciones, el trabajo de la Policía Nacional se torna más duro. Y no siempre tiene al periodismo como aliado.
Sin embargo, desde hace unos buenos años, la PNP busca retomar las buenas relaciones que siempre tuvo con la comunidad y que por acción del terrorismo y del narcotráfico se fueron deteriorando en zonas como el Huallaga.
Así, ha venido implementando de manera silenciosa una serie de acciones de acercamiento a la comunidad y la formación de las Juntas Vecinales de Seguridad Ciudadana, lo que ha permitido que, en zonas como Monzón, Cachicoto, Aucayau, Yanajanca, Paraíso o Uchiza, por mencionar algunas, se haya restablecido las buenas relaciones entre policías y vecinos.
Según explica el coronel Luis Alberto Morales García, jefe de la División Policial de Leoncio Prado (Divipol LP), este año la policía han realizado más de 800 actividades, entre acciones cívicas, apoyo social, charlas, talleres, pasacalles, show artísticos y apoyo en temas de seguridad a juntas vecinales. Todo como parte complementaria de la labor de la policía de brindar seguridad a la ciudadanía, y a entidades públicas y privadas; o de acciones sociales como las caravanas para el desarrollo que organiza regularmente Devida en el Huallaga.
Es el nuevo rostro de la Policía Nacional, y que en este caso, bien haría la ciudadanía en apoyar.