El narcotráfico se encuentra detrás de la grave deforestación que sufre la Amazonía

Los graves problemas de inundaciones, desbordes y huaycos que semanas atrás arrasaron con Aguaytía, en la provincia de Padre Abad, Ucayali, se potenciaron por la deforestación que se viene produciendo en los últimos años en la Amazonía y que a su vez es ocasionada en gran parte por el incremento de los cultivos de coca ilegal, según explicó Dennis Pereira, economista ambiental de la Universidad Agraria de la Selva  y experto en la problemática de la hoja de coca.


 


De acuerdo con el experto, por cada hectárea de nuevos cultivos de coca se deforestan entre 4 a 5 hectáreas de bosque, lo que implica que en los últimos años se habrían echado abajo más de un millón de hectáreas en el país con los consecuentes y graves deterioros en el medio ambiente.


 


Pereyra precisó que detrás de la deforestación que se produce en la amazonía, se encuentra la transnacional más grande del mundo: el narcotráfico, que alienta una mayor producción de coca, dado que es el insumo principal para la producción de drogas, y detalló que por ejemplo en el VRAE, la producción de hoja de coca ilegal y derivados habrían tenido una influencia muy fuerte en la reducción de bienes y servicio,  que descendió  31% en el 2006.


 


Nadie se volvió rico con la coca


El experto desmintió que los cultivos de coca ilegal brinden beneficios económicos a los agricultores. “Se dice mucho que la gente siembra coca porque es pobre, pero ¿cuántos cocaleros han dejado de ser pobres a pesar de tener ingresos superiores al de un peruano común y corriente? Ninguno” explicó.


 


Calificó asimismo como falsa la versión de los dirigentes cocaleros que señalan los graves perjuicios económicos que sufren los campesinos cocaleros por no poder cultivar su hoja de coca.  “Entre 1990 y 1996 la producción en el Perú de hoja de coca ilegal bajó de 120 mil a 31 mil, más de 90 mil hectáreas de coca se dejaron de producir, ¿cuántos cocaleros fallecieron? Ninguno, todos se trasladaron a otras actividades económicas” indicó.


 


Violencia e inseguridad


Más bien alertó que la presencia de las mafias organizadas en la zona trae consigo el incremento de la delincuencia, violencia, así como tráfico de madera y de combustible, en perjuicio de la seguridad de la población.


 


Pidió por ello realizar un trabajo planificado de las autoridades locales y regionales así como voluntad política y el apoyo de la población organizada, para detener la deforestación de la Amazonía.


 


En ese sentido Pereyra  expresó su preocupación por el escaso conocimiento que existe en la población de las ventajas que puede aportar el ingreso de nuevas inversiones en la Amazonía en el marco de la implementación del Tratado de Libre Comercio, TLC con los Estados Unidos, por lo que anunció el inicio de charlas y foros sobre el tema, auspiciados por la UNAS.


 


De acuerdo con Pereyra es necesario que los agricultores  aprovechen las ventajas del acuerdo comercial para exportar productos de la zona que no se cultivan en el país del norte y que además son bien cotizados en los mercados internacionales como el Sacha Inchi  y camu camu entre otros.