Para Rubén Vargas, analista en temas de narcotráfico y seguridad, en nuestro país las bandas de narcotraficantes operan porque tienen una cobertura política que les brinda las condiciones apropiadas para realizar sus actividades ilícitas.
“Nuestra condición de ser el primer productor de coca a nivel nacional no es solamente porque tenemos mucha coca, sino porque las condiciones para que el narcotráfico se desarrolle son sumamente fértiles, por decirlo de alguna manera, y eso pasa porque el narcotráfico tiene una cobertura política de funcionarios que están en puestos claves y que tendrían que ver con el control de esa larga cadena de producción desde la hoja de coca ilegal hasta el producto final que es la cocaína”, afirmó en declaraciones a RPP Noticias.
“Se ha dicho muy poco respecto a esa relación que indudablemente existe entre el narcotráfico y la clase política peruana, ese es un tema que se ha manejado bastante subterráneamente por la fragilidad misma del sistema y de las instituciones que tendrían que investigar esos nexos”, agregó.
En el país se produce un poco más de 400 toneladas de cocaína anuales y solo se incauta el 7 u 8% en promedio y “eso no es por falta de logística o de policías, sino por corrupción pura, que está en la clase política, fiscales, jueces, policías y militares”, manifestó el analista.
“El nivel de infiltración del narcotráfico en la clase política es cada vez más fuerte y peligroso, en la medida que el sistema de partidos, especialmente para elegir a las autoridades, es bastante poroso y se pueden infiltrar con mucha facilidad”, precisó.
Asimismo manifestó que “el sistema electoral no está en capacidad de investigar, de decir `este financiamiento viene de un origen ilícito´, simplemente es parte de un formalismo que se cumple para decir cuánto se ha gastado, pero no se dice de dónde se ha recibido esos fondos, entonces tenemos a partidos políticos que hacen millonarias campañas y en sus declaraciones, para cumplir con la formalidad dan una cifra cualquiera y ni siquiera eso pueden justificar”.
“El problema no es solo el narcotráfico, en el Perú tenemos una larga lista de economías informales que van desde la minería ilegal, la mafia de la madera y el tema mismo de la corrupción, entonces, las economías ilegales que alimentan a la clase política son muchas”, aseveró, agregando que esta situación alcanza al Congreso de la República que ha negado las facultades investigativas a la Unidad de Inteligencia Financiera, que es la responsable de investigar el lavado de activos provenientes del narcotráfico y otros delitos; y ahora no puede realizar el levantamiento del secreto bancario y la reserva tributaria, porque el Congreso no quiso.
Sobre el anuncio efectuado por la presidente del Congreso, Ana Solórzano, de crear una comisión especial para revisar las denuncias que involucran a algunos parlamentarios en casos de narcotráfico, Vargas afirmó que esos anuncios “son solamente fuegos artificiales”, manifestando que es un intento por parte del Congreso “para lavarse las manos y decir que sí pueden hacer algo contra el narcotráfico, pero en el fondo no se va a hacer absolutamente nada”.
“En todo caso, si quisieran hacer algo, el trabajo sería revisar qué está pasando en el Vraem, en donde el Gobierno ha invertido más de cuatro mil millones de soles, está la concentración mayor de fuerzas policiales y militares, pero a pesar de eso se produce, en esa zona, el 60% de la cocaína, ¿qué está pasando? ¿Por qué los congresistas de la Comisión de Defensa o de la Mesa Directiva no sobrevuela el Vraem para que vean los aeropuertos, de (donde salen) las narcoavionetas, que están cerca a las bases militares?”, cuestionó.