En los últimos años el Valle del Monzón, región Huánuco, ha experimentado una serie de progresos en el ámbito de la seguridad ciudadana tras la implementación de proyectos de Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida) en la zona. Hecho que ha catapultado la confianza de la población local hacia sus autoridades.
Con el ingreso de Devida al valle, se instalaron comisarías en el Monzón hacia el 2013: Cachicoto, Palo de Acero y Monzón. Hasta antes de esa fecha, el Monzón era un terreno liberado al narcotráfico y a la delincuencia, la figura de autoridad no ejercía justicia para todos por igual y ello apesadumbraba a la población.
De otro lado, en 2013 cuando la erradicación de cultivos ilícitos de hoja de coca aún se hacía sentir, las mujeres locales solo denunciaron ocho casos de violencia ante las autoridades. En ese mismo año, las comisarías se asentaron; y al año siguiente esta cifra aumentó a 28 casos. Este 2017, la cifra subió a 40 casos atendidos por las autoridades, quienes han generado una relación de confianza con la población.
Es así que mientras en el 2013 solo se registraron cuatro denuncias por robo o hurto, en el 2017 fueron 21 ciudadanos que pudieron ejercer su derecho a obtener justicia. En el 2013, solo se pudo recuperar un vehículo desaparecido y en el 2017 se recuperaron nueve, se informó a INFOREGIÓN.