Son 77,723 los mineros artesanales que han expresado su intención de formalizarse ante el Ministerio de Energía y Minas y las direcciones regionales de minería (DREM). No todos, sin embargo, podrán concretar la ansiada formalización, señala el viceministro de Minas, Guillermo Shinno.
–¿Cómo avanza el proceso de formalización de la minería artesanal?
Ha pasado un año desde que iniciamos el trabajo, y venimos avanzando a cierta velocidad. Todavía tenemos 12 meses por delante y creemos que tenemos tiempo suficiente para completar la formalización de los mineros que han expresado la intención de hacerlo.
–¿Cuántos mineros informales desean legalizarse?
Hemos recibido hasta la fecha 77,723 declaraciones de compromiso de formalización. Si asumimos que en el Perú hay 100,000 mineros informales, podemos deducir que el 77% de ese universo ha expresado su voluntad de acogerse al proceso. Obviamente, no todos lo concluirán.
–¿Qué hace falta para que concluyan el proceso?
Un punto clave es que los mineros informales lleguen a entablar algún tipo de acuerdo con los dueños de las concesiones mineras que han sido invadidas u ocupadas. En ese sentido, son muchos los propietarios que han expresado ante el MEM y las DREM su voluntad de querer firmar convenios con los mineros informales.
–¿De cuántos convenios estamos hablando?
Los titulares que han expresado su intención de pactar acuerdos con los mineros informales representan en total 649 concesiones. En estas concesiones trabajan de manera informal 26,601 individuos. Estamos hablando, entonces, de casi 27,000 mineros artesanales que tienen todo expedito para formalizarse.
–¿Cuáles son las expectativas del MEM con estos 27,000 mineros informales?
Son positivas, pues creemos que sería muy loable concretar la formalización de estas personas. En cualquier sector económico, un 30% de formalización es bastante. Ahora estamos abocados a conseguir que los convenios con los titulares de las concesiones se firmen. Si bien existe voluntad de ambas partes, tenemos que sacar adelante los respectivos contratos de explotación para que luego los mineros artesanales puedan presentar sus instrumentos ambientales correctivos y concluyan con el proceso de formalización.
–¿De qué regiones procede la mayoría de mineros que serían formalizados?
De Arequipa, Ayacucho y Puno, regiones que por su mineralogía concentran los mayores recursos de oro en vetas.
–Usted habló de 100,000 mineros informales. Otros conteos hablan de un número mayor.
La cifra de 100,000 que manejamos en el MEM hace referencia al minero que dirige un pequeño punto de trabajo informal. En estos casos, es muy común encontrar como asociados a dos o tres mineros más. Por esa razón se habla de hasta 400,000 mineros informales.
–¿Qué sucederá con los mineros que no consigan formalizarse?
Aquel que no manifieste su voluntad de querer formalizarse y no siga los pasos dictados por el Gobierno será considerado minero ilegal y estará sujeto a represión e interdicción por parte del Estado, una vez que pase el período de flexibilización fijado.
–¿Hay mineros informales que se aprovechan de esta flexibilización para invadir predios?
En realidad sí. Hay gente nueva, que se aprovecha de las normas y pretende instalarse en predios ajenos para forzar su formalización. Acá debo precisar que la ley no ha tenido la intención de propiciar mayor informalidad, sino reconocer a los mineros que ya venían trabajando de forma artesanal. A los gobiernos regionales les corresponde fiscalizar estas irregularidades. (Juan Saldarriaga)
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