¿Qué tienen en común una reunión para que un empresario demuestre a quien no corresponde las virtudes de la pota, poco antes de ser arrestado por narcotráfico; y otra para que un comandante trate de influenciar al jefe de la Policía a favor de la familia Sánchez Paredes? Que ambas tuvieron un mismo gestor: el general EP (r) Edwin Donayre. Él sostiene que ayuda a reunir a la gente sin saber el tema que los junta. Pero por lo menos uno de los implicados lo desmiente.
Primero fue Wikileaks. El cable secreto de marzo 2009, cuyo párrafo octavo hablaba de la visita en 2007 de un empresario pesquero al general Paul Da Silva para supuestamente discutir asuntos de pota. Dicho empresario fue arrestado poco después en conexión con el intento de exportación de más de 800 kilos de cocaína.
Al día siguiente hubo una flamígera conferencia de prensa del general Da Silva, ahora nuevo comandante general del Ejército. Entre una y otra furia, Da Silva reconoció haber recibido al empresario, Rolando Velasco, a pedido del entonces comandante general del Ejército, general EP (r) Edwin Donayre.
Este admitió haber gestionado la reunión, movido por sus preocupaciones dietéticas. Se aunó a las furias de Da Silva y fue más allá: le dio un “ultimatum” de 24 horas al ex embajador de Estados Unidos en Perú, Michael McKinley (ahora embajador de su país en Colombia), para que se rectificara.
Pasaron primero las 24, y luego más de 240 horas; no hubo rectificación alguna y sobre el “ultimatum” y sus presuntas consecuencias no se habló más.
Pero mientras corría el plazo, IDL-Reporteros reseñó el detalle de otra reunión promovida por el general. (ver: “Las gestiones del general Donayre”).
Un documento confidencial, hecho por el entonces director general de la Policía y actual ministro del Interior, general PNP (r) Miguel Hidalgo, indicaba que Donayre, mediante una “visita protocolar” le había pedido a Hidalgo que reciba al comandante EP (r) Eduardo Ramos Chávez Valdivia. Eso fue el 21 de octubre de 2009. Al día siguiente por la mañana llegó Ramos Chávez Valdivia al despacho de Hidalgo. El comandante no perdió tiempo y le dijo casi de inmediato que venía “en representación de la familia Sánchez Paredes para conversar con él sobre un tema reservado”. Hidalgo, según el documento, le dijo que no “tenía nada que hablar sobre ese tema” y lo invitó “a retirarse de su oficina”.
Esa fue la información, junto con el facsímil del documento, que IDL-R publicó el 14 de este mes.
Ahora, IDL-Reporteros ha conseguido documentos que contienen las declaraciones de Eduardo Ramos Chávez Valdivia sobre la reunión.
Ramos Chávez Valdivia fue interrogado varias veces sobre el tema por la Inspectoría General del Ejército. Hubo dos informes el 2009 y otros dos el 2010. El último de ellos: “Ampliación de la declaración testimonial del Tte. Crl EP Eduardo Moisés Ramos Chávez Valdivia”, fue realizado en la mañana del primero de diciembre de 2010 (hace apenas tres semanas). Se trata de una diligencia realizada por un oficial investigador que consolida todas las declaraciones previas de Ramos Chávez Valdivia.
Para que no quede duda sobre la validez de lo declarado, cada hoja del documento está firmada por Ramos Chávez Valdivia, con su huella digital al costado.
La primera sorpresa es que Ramos Chávez Valdivia no está retirado, sino es un oficial en actividad, destacado al Estado Mayor de la Primera Brigada de Fuerzas Especiales. Ahí recaló el comandante después de una trayectoria que incluyó un retiro ficticio arreglado por el SIN a fines del fujimorato, para que Ramos Chávez Valdivia pudiera dedicarse a trabajos especiales de espionaje encargados por Montesinos en el Congreso de entonces. Su principal misión era espiar a los congresistas tránsfugas, controlarlos y, antes de eso, lograr la traición de por lo menos uno de ellos: Waldo Ríos (Ver nota relacionada).
Varios años y muchas mañas después, el comandante EP Ramos Chávez Valdivia declaró ante el oficial investigador, el coronel EP Plutarco D’Ugard Paredes, acompañado por el abogado de oficio, Léster Perea Chota, que Donayre no solo le había gestionado la reunión con Hidalgo sino le había dicho que el objetivo era “apoyar a la familia Sánchez Paredes, ya que de ello él obtendría beneficio económico, que le serviría para su eventual campaña política”.
Cuando el coronel D’Ugard le pregunta por qué no mencionó eso en su informe del 10 de diciembre de 2009, y se animó a decirlo solo en otro informe del 25 de noviembre de 2010, Ramos Chávez Valdivia contestó: “por que [sic] no lo consideré necesario (…) además porque no lo consideré importante, ya que era un tema y preocupación de él (Gral (r) Donayre) y no mío y creo que menos le interesaba a la familia en mención”.
Ramos Chávez Valdivia indicó haber sido convocado perentoriamente de Trujillo a Lima “como constan [sic] en los pasajes adjuntados en su oportunidad; la sorpresa en todo caso fue lo rápido que se sucedieron los hechos, por el interés del Gral (r) Donayre que me entreviste cuanto antes con el Gral Director de la PNP”.
Ante la pregunta del instructor: “… tiene alguna prueba que demuestre que el Gral (r) Donayre Gotzch Edwin, en su afán de ser beneficiado económicamente por la familia Sánchez Paredes le haya pedido a Ud. que en la mencionada reunión le pida al Gral. PNP Hidalgo Medina Miguel, apoyar a la familia Sánchez Paredes en lo referente a la investigación que se venía desarrollando en una dependencia de la PNP?”, Ramos Chávez Valdivia respondió que “La prueba está que el General ex Director General de la PNP me recibió en un tiempo relámpago sin precedentes” y añade luego, “… dentro de ello, le comenté sobre el encargo del General Donayre, sobre la preocupación que éste tenía sobre la Familia Sánchez, en lo referente de cuál era su percepción sobre este emblemático caso”.
Finalmente, Ramos Chávez Valdivia dijo que “… en todo caso, quien realmente quiso ejercer influencia es el General que me envió a la entrevista”.
IDL-Reporteros entrevistó telefónicamente al general (r) Donayre el lunes 20 de diciembre por la noche. Este negó la versión de Ramos Chávez Valdivia. Dijo que había propiciado la reunión porque “siempre he mediado mis buenos oficios para ser escuchado por cualquier persona. Y la persona que lo recibe evaluará si puede apoyar o no apoyar”.
Antes, reconoció haber “propiciado esa reunión con el general Hidalgo. Las razones por las cuales el comandante iba a verlo a mí no me las dijo”.
Donayre afirma haberse enterado después que “este [Ramos Chávez Valdivia] había ido con una situación inmoral y había abusado de mi confianza … yo llamé [a Inspectoría del Ejército] y les dije que lo llamen a este comandante porque podría estar involucrado con esta familia Sánchez Paredes”.
Donayre negó la versión de Ramos Chávez Valdivia: “… Si él ha tomado esa libertad aprovechándose de que ha trabajado conmigo para tomar mi nombre y pedir algo inmoral, eso yo lo rechazo”.
Según Donayre, Ramos Chávez Valdivia habría declarado a la Inspectoría del Ejército que él “no había tocado en ningún sentido el tema de los Sánchez Paredes. Que había ido para ver en qué estado estaban las investigaciones del atentado que había sufrido el general Donayre [sic] en Pucará (…) Nada de Sánchez Paredes, solo sobre el atentado del general Donayre [sic]. Ese es el resultado de la investigación y de lo que ha referido el comandante Ramos”.
A continuación, el facsímil del testimonio, con firma y huella digital en cada página, del comandante Ramos Chávez Valdivia en Inspectoría del Ejército, donde dice quién le organizó la reunión con Hidalgo y para qué.