La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró hoy viernes el fin oficial de la emergencia sanitaria global por la COVID-19, enfermedad causada por el coronavirus SARS-CoV-2, y que, de acuerdo con la información reportada al organismo internacional, ha causado la muerte de casi siete millones de personas en el mundo. Esta cifra, sin embargo, es mucho mayor, según el director general de la OMS, Tedros Adhanom; pues comprende, al menos, los 20 millones de fallecidos.
Pero este anuncio, que llega más de tres años después del inicio de la pandemia, «no altera el hecho de que 100 millones de niños, niñas y adolescentes más han caído en la pobreza«, en comparación con la situación anterior a la COVID-19, y que «1.5 millones han visto interrumpida su educación«. Así ha declarado la ONG internacional Save the Children, que promueve y defiende los derechos de la niñez.
Es por ello que esa entidad recomienda que los gobiernos de todo el mundo den mayor prioridad a la salud, la educación y la protección de los niños, niñas y adolescentes. En esa línea, el director mundial de los servicios médicos de Save the Children, Zaeem Haq, afirmó que si bien el anuncio de la OMS sobre la COVID-19 constituía «un hito crucial», no erradica «los grandes retos a los que se enfrentan ahora millones de menores en el mundo», que han visto negados los accesos a la educación, a la salud física y mental, a la protección, durante los últimos tres años.
La mencionada organización también ha señalado que «muchas comunidades vulnerables de todo el mundo siguen sin vacunarse, lo que aumenta el riesgo de muerte y mala salud, y cientos de millones de niños, niñas y adolescentes siguen enfrentándose cada día a los efectos de la pandemia y probablemente seguirán haciéndolo por años». A esta situación debe sumarse, los efectos de los conflictos y la crisis climática.
Por otro lado, Save the Children reporta que hubo «un aumento de la violencia cuando se cerraron las escuelas», de acuerdo con una encuesta que realizada por esta institución, en 2020, a 25 mil personas de 37 países; y que alrededor de «10.5 millones niños, niñas y adolescentes perdieron a uno de sus padres o cuidadores a causa de dicha enfermedad», hasta el 1 de mayo de 2022, según estimaciones basadas en los datos de la OMS.
Por último, la ONG mencionada indicó que «la pandemia desencadenó una crisis mundial de salud mental, ya que el 83% de los niños, niñas y adolescentes declararon haber experimentado un aumento de sentimientos negativos como consecuencia de ello».