El cierre progresivo de minas ubicadas en las fuentes de agua permitirá restaurar los ecosistemas degradados

La minería, ambiental y socialmente responsable, debe tener una gestión territorial enfocada en el paisaje, la adecuada gestión del recurso hídrico y el manejo de las aguas residuales para evitar la contaminación, por lo que está prohibida en zonas donde existen fuentes de agua.

Sin embargo, en algunos casos, la minería artesanal y de pequeña escala (MAPE) en la Amazonía peruana sí se realiza en estos espacios prohibidos, afectando el recurso hídrico por la liberación de mercurio o por la enorme cantidad de grava y arena (con mercurio) que se deposita en relaves o aguas residuales.

Para buscar revertir esta situación, que cada vez aumenta la degradación de los bosques amazónicos, el proyecto Prevenir de USAID, ha planteado una Propuesta de salvaguardas para una MAPE ambiental y socialmente responsable en la Amazonía peruana, destacando entre ellas la n°. 3: Gestionar el agua (velar por recurso hídrico) y restaurar paisajes (reforestación y/o restauración de ecosistemas) para una MAPE ambientalmente responsable.

Esta salvaguarda propone que se realice el cierre progresivo de minas en zonas de fuentes de agua durante la operación minera, acompañada de acciones de reforestación y/o restauración de los ecosistemas para mantener o recuperar funciones esenciales de estos que hayan podido verse afectadas como consecuencia de la actividad minera.

Asimismo, poner en valor áreas degradadas generando otras actividades económicas vinculadas al turismo y la agroforestería, conllevando así el desaliento de posibles invasiones y evitando sanciones por daños ambientales y sociales.

También se debe gestionar el Sistema de Manejo de Aguas Residuales (SMAR) para reducir el daño ambiental, siendo preciso vincular la gestión de recursos hídricos con el Plan de Minado (salvaguarda n°. 2) para tener un punto de referencia sobre el ecosistema, así como información de la concesión minera para que determine qué áreas no tienen potencial minero, cuáles son de cobertura forestal y cuáles corresponden a ecosistemas sensibles (áreas intangibles).

De igual forma, se identificarán ecosistemas sensibles (cuerpos de agua, parcelas con árboles semilleros, entre otros) que se volverán áreas intangibles dentro de la concesión minera. Para la recuperación de las áreas, se requiere la suscripción de acuerdos voluntarios con mineros con participación de federaciones o gremios.

Los mineros que accedan a adoptar esta salvaguarda recibirán una serie de incentivos, como asistencia técnica para implementar medidas efectivas de restauración y/o reforestación, así como SMAR sólidos y efectivos. la implementación del SMAR; asimismo, apoyo para generar asociatividad para puesta en valor de áreas degradadas que podrán ser usadas para otras actividades económicas. También habrá una estructuración de fondos para las asociaciones que implementan programas de restauración y/o reforestación con enfoque territorial, de tal manera que cuenten con incentivos económicos por alcanzar metas de reforestación en las concesiones o áreas cercanas.

Acciones complementarias que debe realizar el Estado

Para que la adopción de esta salvaguarda sea efectiva, se debe incluir en el Instrumento de Gestión Ambiental para la Formalización de las Actividades de Pequeña Minería y Minería Artesanal/MINEM (IGAFOM), la gestión del recurso hídrico y recuperación de área degradadas; así como realizar estudios especializados de los ecosistemas (en especial de los degradados) para fijar objetivos razonables, además de realizar estudios geológicos y mapeo de impactos específicos.

También se debe trabajar de manera diferenciada entre mineros artesanales y pequeños mineros, identificando a los que tengan voluntad para implementar los cambios sugeridos y promoviendo la asociatividad entre mineros para reducir costos y aumentar eficiencia en la gestión del recurso hídrico y planes de restauración.

De igual forma se debe crear un fondo asociado a una agencia implementadora del sistema de gestión del recurso hídrico y restauración, así como el desarrollo de un mecanismo de monitoreo de la calidad del agua, entre otros.