El Chapo Guzmán: de un don nadie a capo de las drogas

Joaquín “El Chapo” Guzmán, el narcotraficante más buscado en México, fue detenido a las 06:40 horas del pasado sábado por efectivos de la Secretaría de Marina Armada de México, en un edificio de la ciudad turística de Mazatlán, Sinaloa, tras un operativo de varios meses y sin disparos.

Un medio mexicano dio la siguiente información en horas de la madrugada: “De manera extraoficial se informó que en el operativo que inició por la madrugada hubo personas detenidas pero se desconoce el número”, hasta ese momento no se sabía de la caída de “El Chapo”.

Alrededor del mediodía, después de que el procurador Jesús Murillo Karam informara sobre la detención, en una conferencia de prensa en el hangar de la Secretaría de Marina, en el Aeropuerto de la Ciudad de México, Guzmán apareció ahí mismo esposado y escoltado por marinos mientras era trasladado a un helicóptero de la Policía Federal.

Poco después de las 15:00 horas, el líder del cártel de Sinaloa ingresó al penal de máxima seguridad del Altiplano, ubicado en Almoloya de Juárez, Estado de México, informó la Procuraduría General de la República (PGR), según un reporte de la agencia Notimex.

EL NEGOCIADOR

El narcotraficante mexicano Joaquín Guzmán Loera, tiene una gran capacidad para hacer negocios y tejer alianzas, al grado de que podría ser el director general de una empresa multinacional que manejara abogados en vez de sicarios, como lo hace su organización criminal.

Así describió en el 2010 el periodista británico-estadounidense Malcolm Beith al líder del cártel de Sinaloa por quien el Departamento de Estado de Estados Unidos ofrecía una recompensa de cinco millones de dólares.

Beith, quien ha trabajado en medios como Newsweek, Foreign Policy y The News, publicó en septiembre de 2010 su libro The Last Narco: Hunting ‘El Chapo’, The World’s Most Wanted Drug Lord (El último narco: cazando a ‘El Chapo’, el capo más buscado del mundo), en el que hizo un recuento de las actividades ilegales de Joaquín Guzmán y dibujó rasgos de su forma de ser.

«Quise hacer un perfil de El Chapo, plasmar un poco de su personalidad… es un hombre muy inteligente, muy calculador, que en otro universo podría haber sido el CEO (director general) de una empresa multinacional que usara abogados en vez de sicarios», comentó el autor en entrevista.

UN DON NADIE

Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, “El Chapo”, era un don nadie el mediodía del 19 de enero de 2001, cuando ascendió tres niveles metido en un carro de lavandería, cubierto por una sábana y un colchón, y cruzó el umbral del estacionamiento –o la puerta principal, como indicó otra versión– del penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco.

No tenía fama, prestigio ni fortuna. No como ahora. De su vida no se desprendía nada bueno para los cuartetos de un narcocorrido: un tipo regordete y sin estatura que no supo impedir su detención en las aguas del Suchiate, en la frontera entre México y Guatemala, que fue arrastrado por el agente de migración que dio con él, incapaz de dar un solo tiro en su defensa y entregado a la policía mexicana como un costal de carne.

Un señor dado a la melancolía que cuando apareció esposado, levantó la cara para mirar fijo a las cámaras. Un “narquillo” de la sierra que había sido detenido como chivo expiatorio del asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, ocurrido el 24 de mayo de 1993. Un capo peligroso, sí; con cierto control del trasiego de cocaína a Estados Unidos, pero tan de medio pelo que se le podía detener el impulso. Como quiera, al salir del penal, estaba sin ropa de civil y toda la libertad por delante.

EL MÁS BUSCADO

¿Lograría este ser convertirse en el más buscado, más rico y más poderoso? Han pasado 13 años desde que emprendió el subterfugio y desde entonces, no se encuentra un minuto inútil en su biografía. Nadie lo había visto; pero ha dejado de ser un don nadie. Hoy es la pieza clave de los narcocorridos. Y de las búsquedas de instancias de seguridad tanto en América como en Europa y Oceanía.

SUS ORÍGENES

Su nombre de pila es Joaquín Archivaldo Guzmán Loera. Nació el 4 de abril de 1957 en la Tuna, municipio de Badiraguato, Sinaloa (Nexos). Hijo de una familia de campesinos pobres, su padre lo golpeaba con frecuencia y, cuando era adolescente, lo corrió de la casa, él se fue a vivir con su abuelo.

El apodo de “El Chapo” se lo dieron por su estatura de 1.55 metros: en el norte a los chaparritos se les dice “Chapo” o “Chapitos”. Estudió hasta sexto grado de primaria. Se dedicó a la agricultura antes de iniciarse como traficante de drogas. También es conocido como “El señor de la montaña”. Y ha utilizado los nombres de Joel Sánchez, Jorge Ramos Pérez o Sánchez, Raúl Guzmán Ruiz y Francisco Villaseñor.

CAPTURA Y FUGA

Capturado por primera vez el 22 de noviembre de 1993 en Guatemala, fue recluido en el CEFERESO No. 2, entonces Almoloya de Juárez. Posteriormente fue trasladado al penal de máxima seguridad Puente Grande (Jalisco), de donde se fugó el viernes 19 de enero de 2001, en un carro de lavandería. Desde entonces a esta cárcel se le dice “Puerta Grande”.

Tiene 9 hijos. Se casó en 1977 con Alejandrina María Salazar Hernández, con quien procreó a César, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo. De su segunda esposa conocemos los nombres y edades de sus hijos: Joaquín, Edgar, Ovidio y Griselda Guadalupe, que van de los 26 a los 18 años de edad. Tuvo una tercera mujer: Emma Coronel, quien es madre de las gemelas María Joaquina y Emali Guadalupe (El Heraldo de Chihuahua), nacidas en agosto de 2011 en California.

DE CAMPESINO A MILLONARIO

De ser campesino, robacoches y lugarteniente, tras su captura y fuga, Joaquín acumuló tal cantidad de poder y dinero que la revista Forbes lo colocó en el lugar 63 entre los hombres más poderosos del mundo; en el 1,153 de los multimillonarios del planeta y en el 10 en México.

El pelo negro, la cara redonda y los pómulos prominentes de “El Chapo” quedaron en el pasado. Después de algunas cirugías estéticas su nueva apariencia desde 2007 es la de un tipo pelirrojo y el rostro más afilado, sin líneas de expresión.

SUS CANCIONES

Hay varias: “El Señor de la Montaña”, interpretada por Los Canelos de Durango, describe – entre juegos de palabras– las alianzas del líder de Cártel de Sinaloa, sus andanzas, personalidad y pactos. “El regreso del Chapo” de Los Tucanes de Tijuana. “La cuna del Chapo” de Las Fieraz. “Chapón, cuerno y cachucha”, de los Buknas de Culiacán.

CASI, CASI

Entre 2000 y 2006, el gobierno mexicano estuvo cerca de recapturarlo en cuatro ocasiones. Dos ocurrieron en Nuevo León y una en la Tuna, Sinaloa. Durante este sexenio lo más cerca que se estuvo de él fue en 2007 en Durango. En febrero de 2012 se supo que se encontraba en una mansión de Punta Ballena en Baja California Sur (El Universal). La Procuraduría General de Justicia ofrece una recompensa de $30 millones de pesos por él y la DEA prometía 5 millones de dólares.

ALIANZAS SANGRIENTAS

La muerte o la cárcel han roto las alianzas de “El Chapo”. Ignacio “Nacho” Coronel y Arturo Beltrán Leyva “El Barbas” fueron abatidos. Alfredo Beltrán Leyva “El Mochomo” y Juan Diego Espinoza Ramírez “El Tigre” están en la prisión. Ismael “El Mayo” Zambada y Juan José Esparragoza “El Azul” continúan prófugos.

DEVOTO GUADALUPANO

El arzobispo de la Iglesia Ortodoxa de México, Antonio Chedraoui, declaró que “El Chapo” es fiel de la Virgen de Guadalupe (El Universal). Además es creyente de Jesús Malverde. En la capilla de Culiacán hay una nota que dice: “Gracias, patrón. Humildemente hoy te pido sólo Juárez y Tijuana. Por lo demás, infinitas gracias”: JGL “El Chapo” (INFOREGIÓN, con información de agencias internacionales)

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