En el programa radial Diálogo Educativo, producido por INFOREGIÓN, el cirujano oncólogo de la Liga Peruana de Lucha Contra el Cáncer, Gilmar Grisson, recomendó a todas las mujeres de la amazonía peruana que consuman bastante camu camu y vegetales de colores intensos, con la finalidad de prevenir el cáncer de mama.
El especialista señaló que el cáncer de mama es una enfermedad que tiene múltiples factores, el más importante de ellos son los antecedentes familiares de haber tenido cáncer de mama.
“El problema es que en nuestro país nosotros relacionamos con antecedentes familiares solo a la mamá, al papá, máximo a la abuelita, pero el cáncer de mama pudo haber estado en la bisabuela, en la prima o en la sobrina de la mamá, puede estar hasta en el tercer grado de la línea generacional, en nuestro país no sabemos quiénes tiene estos antecedentes, por eso la mujer peruana debuta sin antecedentes de cáncer de mamá conocido”, precisó el galeno.
Dijo que otros factores de riesgo son el sobrepeso y obesidad, por eso se debe evitar el consumo de grasas insaturadas, grasas trans, pues ellas pueden aumentar el cáncer de mama, el cáncer de endometrio, el cáncer de ovario, el cáncer de colon y el cáncer gástrico.
Precisó sobre las comidas, que en la selva se come mucho tacacho y patacones, lo cual no es peligroso si se consume algunas veces, pues esos platos no deben incluirse en la dieta habitual, debido a que en su preparación tienen abundante grasa animal, lo cual puede aumentar el riesgo de cáncer de mama.
“En la selva tenemos muchos alimentos preventivos del cáncer, como el camu camu que tiene más vitamina “c” que la naranja, la fresa y el pimentón juntos, el camu camu es un buen producto, la lechuga, el brócoli. Se debe comer cinco frutos de colores diferentes al día: verde, rojo, naranja, marrón y amarillo”, dijo Gilmar Grisson, agregando que esos vegetales ayudan a prevenir diferentes tipos de enfermedades cardiovasculares, problemas de la presión, del corazón, y el cáncer.
Asimismo, dijo que una mujer debe aprender a conocer su cuerpo desde muy temprana edad, pues el cáncer de mama es mucho más frecuente en mujeres entre los 30 y 70 años de edad.
“Las mujeres deben hacerse su autoexamen de mama a partir de los 20 años, pues el cáncer de mama es un asesino silente, no da síntomas, no molesta, no dice nada. La mujer debe iniciar haciéndose una mamografía a partir de los 40 años, y si tiene antecedentes familiares a partir de los 35 años de edad”, precisó.
El médico Gilmar Grisson estuvo en el programa radial Diálogo Educativo, que se transmite todos los sábados a las 6.30 de la mañana por Radio Municipal Manu (104.3 FM) de Salvación, en Madre de Dios; y también los domingos en el mismo horario. El espacio radial es producido por INFOREGIÓN Agencia de Prensa Ambiental.