De acuerdo al presidente de la ONG Vida, Arturo Alfaro Medina, el mar del Callao ha sido y sigue siendo la “cloaca” de Lima por el arrojo de aguas residuales y residuos sólidos en las cuencas de los ríos Rímac y Chillón, así como por el vertimiento de las aguas servidas en las playas y el mar en la zona norte del mar de la región.
“En los sectores de los ríos Chillón y Rímac en Lima Metropolitana se pueden observar tuberías de viviendas y de actividades no identificadas a través de las cuales se vierten aguas servidas directamente al ríos contaminando el agua y afectando a la biodiversidad de toda la cuenca”, manifestó el ambientalista a INFOREGIÓN.
“Estos afluentes en su cuenca baja son ríos muertos, hasta hace unos 25 años los pobladores del Callao podían pescar camarones y peces en la parte baja del río pero ya no se encuentran esas especies por los niveles de contaminación de los ríos”, agregó.
Alfaro Medina precisó que diversos estudios de instituciones como el Ministerio del Ambiente, Autoridad Nacional del Agua y Digesa han encontrado en los ríos, grandes niveles de coliformes que superan hasta más de 10 veces los niveles permitidos y también se han encontrado valores altos de metales pesados.
“Todo ello llega al mar del Callao causando una gran contaminación. Incluso se ha observado también que en algunas zonas del Callao se hacen estos vertimientos sin que las autoridades tomen medidas concretas de solución”, comentó.
PLANTA DE TRATAMIENTO
Arturo Alfaro señaló que los vertimientos de la mal llamada “Planta de Tratamiento de Aguas Servidas” Taboada también contamina el mar del Callao en la zona del vertimiento, ya que en dichas instalaciones no se realiza el tratamiento de las aguas servidas, solo se filtran los sólidos y el agua con todos sus contaminante se arroja el mar a través de un emisor submarino de 2.5 kilómetros de largo, afectando las aguas de un amplio sector del mar del Callao, incluida zonas de pesca.
“No se hace ningún tratamiento en Taboada, pero a los chalacos y limeños nos han incrementado el costo del servicio de agua potable y alcantarillado para pagar a la empresa que opera Taboada para que supuestamente hagan el tratamiento de nuestros desagües antes de arrojarlos al mar. Por la PTAR Taboada se vierten hasta 14 m3/seg de desagüe y se pueden llegar a verter más de 400 millones de metros cúbicos de agua sin tratar en el mar del Callao”, señaló.
De acuerdo al presidente de la ONG Vida, al final es el mar el que poco a poco va absorbiendo los contaminantes, con el riesgo de que la flora y fauna marina se contaminen y terminen afectando la salud de la población si se consumen esos productos.
“Estas aguas servidas que se vierten por el emisor submarino no cumplen con el estándar de calidad de agua Clase VI que corresponde al mar y por ello la Autoridad Nacional del Agua tuvo que establecer una zona de exclusión en el mar del Callao donde se permite el incumplimiento de los estándares de calidad del agua”, refirió.
“Cabe recordar que el ex Ministro del Ambiente, Antonio Brack, se opuso a la tecnología a emplear en Taboada y recomendó que se haga el tratamiento de las aguas para que puedan ser reutilizadas para el riego de las áreas verdes del Callao pero lamentablemente no fue atendido dicho pedido y ahora se está contaminando el mar”, agregó.