En los últimos 15 años, en el Valle del Alto Huallaga, la producción de la hoja de coca está descendiendo, mientras que la producción de café y cacao se encuentra en franco crecimiento, aseguró el economista ambiental Dennis Pereira, en diálogo con INFOREGION.
“Hay una pugna entre las huestes del mercado de la producción ilícita y de la producción de los cultivos legales como el café y cacao. Estos últimos productos, a pesar de que compiten en desiguales condiciones, están sin embargo quitando algunas áreas de producción a los cultivos de coca ilegal” aseguró el experto.
Para Pereira se trata de una señal muy positiva, pues implica que se ha producido un cambio de mentalidad de los productores que poco a poco van saliendo de la producción de coca ilegal para arriesgar en cultivos lícitos, rentables y con mercado asegurado.
Por ello recomendó un mayor apoyo a estos productores que piden más mercados e incremento de precios. Enfatizó por ejemplo que en el caso del café se prevé un “boom” por incremento de la producción nacional y el repunto del precio internacional, situación que durará otros dos o tres años más debido a la baja producción de otros países cafetaleros.
“Las proyecciones son que esta buena situación y buenos precios podrían durar dos o tres años más, tiempo que tenemos para trabajar muy fuerte en nuestras zonas. El problema central es que la mayoría de los productores en Tingo María y Leoncio Prado tienen una productividad media de unos 500 kilos” indicó.
Necesidades de los campesinos
En ese sentido, recomendó promover la asociatividad entre los pequeños productores para poder salir en mejores condiciones a competir.
“Hay que darle las herramientas a los pequeños productores, se requiere apoyarlos con la apertura de mercados, mejores precios, asociatividad, capacitación y asistencia técnica para mejorar su productividad y su calidad de vida”, puntualizó.
El experto refirió que en Tocache por ejemplo, los productores de café y cacao se encuentran en mejores condiciones para competir debido a que en esa zona, la mayoría tiene una producción de 1,000 kilos a más. Para ellos, invocó que el Estado les brinde capacitación y asistencia técnica para mejorar las chacras, sus habilidades en producción y comercialización.
En ese marco, Pereira instó a impulsar el sistema de micro créditos a los campesinos para que puedan renovar cultivos y efectúen una fertilización en seis meses con la asistencia de la Universidad Nacional Agraria de la Selva, UNAS a fin de recuperar más de tres mil hectáreas que tienen una muy baja productividad en dicha provincia.
“Nosotros no podemos manejar los precios internacionales del mercado, por eso debemos aprovechar que estos dos o tres años serán buenos porque el precio del café y del cacao se ha triplicado respecto a los últimos años. En los 90 apenas estaba en 80 centavos de dólar, precio al productor, en cambio hoy el precio está en más de 2.50 dólares con respecto al cacao”, aseveró.
El experto resaltó que la mayor cantidad de áreas de producción de café del Alto Huallaga tienen muchos años y allí existe un permanente trabajo de rehabilitación para aumentar la productividad por hectárea. “En Leoncio Prado, la mayoría de los productores cafetaleros cosechan de 10 a 12 sacos por cuadra al año, lo cual es insuficiente, porque se tiene que sacar a partir de 20 a 60 sacos quintales por año” precisó.