La producción de cacao fino y aromático en el Perú cuenta con el apoyo de 16 nuevos catadores provenientes de San Martín, Ayacucho, Junín, Huánuco y Piura, quienes se abocarán a orientar a los agricultores en el cultivo de este tipo de grano, por el que se paga un importante sobreprecio en los mercados internacionales.
En ese marco, los 16 flamantes especialistas recibieron ayer 17 de agosto sus respectivos certificados luego de formarse en un curso – taller en la Universidad San Ignacio de Loyola, casa de estudios con la que DEVIDA tiene un convenio para desarrollar proyectos agroindustriales en las cuencas cocaleras, uno de los cuales precisamente es mejorar la calidad del cacao.
Al respecto, el presidente de la Asociación Peruana de Productores de Cacao, APPCACAO, Hiderico Bocangel, sostuvo que el propósito del curso y del trabajo de los nuevos catadores es desarrollar nichos de mercado para el cacao fino y aromático peruano. Cabe precisar que APPCACAO participó del curso como formador.
El esfuerzo de los cacaoteros peruanos fue destacado asimismo por el Presidente Ejecutivo de DEVIDA, Rómulo Pizarro, quien en la ceremonia de clausura del curso «Formación y Especialización de Catadores de Cacao» abogó por la implementación inmediata de un instituto de investigación que permita aumentar la producción de cacaos finos y aromáticos, en la que el Perú viene sobresaliendo con la fabricación de finos chocolates por parte de empresas suizas y alemanas.
«Es hora que la inversión privada participe de esta proyección para pasar a la etapa del valor agregado», señaló.
La iniciativa del Presidente Ejecutivo de DEVIDA fue respaldada por el presidente fundador de la Organización San Ignacio de Loyola, Raúl Diez Canseco Terry, quien ofreció sumar a la USIL a este proyecto por tratarse de un programa que lucha también contra la pobreza.
Experta venezolana fue la encargada del curso – taller
La formación de los nuevos catadores estuvo a cargo de la experta venezolana en catación, Gladys Ramos. La técnica permite, por transmisión de tecnología en los campos de cultivo, dar valor de calidad al cacao y seguridades al comprador internacional y al fabricante de chocolates.
Esta es una técnica que debe ser transmitida por el catador para que el agricultor haga las correcciones pertinentes en las diferentes etapas del cultivo.
Finalmente, uno de los participantes y flamante catador, David Contreras, de Juanjuí, dijo que el comprador será el encargado de determinar si se se está haciendo un buen trabajo o no.
«Daremos todas las seguridades de que nuestro cacao, fino y aromático, cumple con todos los estándares internacionales de calidad, diagnóstico que, a su vez, es comprobado por lo catadores internacionales del comprador», puntualizó.
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