Estados Unidos dispone ya de las condiciones técnicas y de eficiencia de costes suficientes para triplicar el peso de las renovables hasta 2030 y alcanzar a cierre de ese año un peso del 27% de estas tecnologías ‘verdes’ sobre su ‘mix’ energético.
Estas conclusiones aparecen recogidas en un informe de la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena) en el que se recuerda que el peso de las renovables sobre la matriz energética de Estados Unidos ronda en la actualidad el 7,5%.
El incremento de este peso en el ‘mix’ energético final supone elevar del 14% al 50% la participación de las renovables dentro del sistema eléctrico del país, lo que convertirá a Estados Unidos en 2030 en el segundo productor de renovables del mundo en términos de volumen, por detrás de China.
Irena destaca que el acuerdo alcanzado entre China y Estados Unidos, los dos principales consumidores de energía del mundo, para reducir las emisiones de CO2 puede servir de punto de partida para una apuesta más ambiciosa por las renovables.
El escenario propuesto por la agencia internacional contrasta con las políticas actuales de Estados Unidos, cuya implantación a largo plazo apenas permitirá que, a cierre de 2030, el peso de las renovables sobre la matriz energética apenas alcance el 10%, indica el informe, informó el portal Econoticias.