Estados Unidos recordó este jueves el 13º aniversario de los atentados del 11-S con ceremonias en Nueva York, Pennsylvania y Washington, horas después de que el presidente Barack Obama anunciara ataques aéreos en Siria para destruir al Estado Islámico.
«Hemos mantenido vivo un amor que ningún acto de terrorismo puede extinguir. Seguimos adelante porque como estadounidenses, no cedemos al miedo. Nunca», dijo Obama a los familiares de las víctimas del Pentágono en Washington, uno de los escenarios de los ataques del 11-S.
«Como estadounidenses, sacamos fuerzas de ustedes, porque su amor es la máxima respuesta al odio de aquellos que nos atacaron aquella mañana azul y radiante»,agregó el mandatario.
Obama, su esposa Michelle y el vicepresidente Joe Biden hicieron un momento de silencio en la Casa Blanca en Washington a las 08H46 (12H46 GMT), hora exacta en que un primer avión de línea secuestrado por terroristas se estrelló contra una de las torres del World Trade Center (WTC) en Manhattan, el 11 de septiembre de 2001.
Unas 3.000 personas fallecieron en los ataques con dos aviones que provocaron el derrumbamiento de las Torres Gemelas de Nueva York. Una tercera aeronave se había estrellado en el Pentágono en Washington y una cuarta había caído en Shanksville (Pennsylvania, este), luego de que pasajeros y la tripulación se rebelasen contra los secuestradores.
En Nueva York, el acto se llevó a cabo por tercer año en el National September 11 Memorial Plaza, inaugurado en 2011 donde se levantaban las Torres Gemelas, con la novedad principal de un nuevo alcalde en la ciudad, Bill de Blasio, en lugar de Michael Bloomberg, quien había encabezado todas las ceremonias desde 2002.
En una mañana nublada y de temperatura agradable, los familiares de las víctimas leyeron en orden alfabético los nombres de las 2.983 personas fallecidas entre los ataques de 2001 y el atentado contra el WTC en 1993, con el predio arbolado y las dos fuentes negras construidas en los cimientos de las torres como marco.
En total, se hicieron seis minutos de silencio, dos de ellos a la hora precisa en que las torres se desplomaron.
Respuesta
El secretario de Seguridad Interna, Jeh Johnson, presente en Nueva York, destacó «la importancia de no bajar la guardia» ante la amenaza terrorista en Estados Unidos, recordando el ataque en el maratón de Boston (Massachusetts, noreste) que dejó tres muertos y 264 heridos en abril del año pasado.
«Desde el 11-S sabemos que nuestra seguridad interior puede ser destrozada en un instante», afirmó.
El nuevo aniversario de los atentados tiene lugar justo después del anuncio de Obama de que su gobierno estaba listo para lanzar ataques aéreos contra el Estado Islámico (EI) en Siria, poniéndose al frente de una «amplia coalición internacional» para destruir ese grupo armado radical.
Los ataques del 11-S habían provocado en su momento la invasión de Afganistán por parte de una coalición liderada por Estados Unidos para desalojar al régimen talibán, que había ofrecido santuario al líder de Al Qaida, Osama bin Laden.
Dos años más tarde, en 2003, los estadounidenses lanzaron otra guerra contra Irak, acusando al por entonces presidente de ese país Sadam Hussein de ocultar armas de destrucción masiva.
Bin Laden fue eliminado por fuerzas especiales estadounidenses en una operación secreta en mayo de 2011 en Pakistán.