Coordinadores, especialistas y acompañantes de las Direcciones Regionales de Educación (DRE) y de las Unidades de Gestión Educativa Local (UGEL) de Huancavelica, Ucayali, Loreto y del distrito de Carabayllo en Lima participan del taller denominado “Secundaria como experiencia de vida” que tiene como objetivo transformar la escuela para que las y los adolescentes encuentren en las aulas un lugar en el que puedan aprender no solo conocimientos sino sean respetados en sus ideas y participen en la promoción de sus derechos.
Este modelo que se desarrollará en 52 escuelas de las zonas mencionadas busca, bajo la asistencia técnica de Unicef, lograr que la convivencia en la escuela fomente el respeto entre todos y sea un espacio libre de violencia. Otro de los objetivos es que los conocimientos adquiridos en el aula, más allá del currículo, estén orientados a responder con una información clara a las necesidades informativas de los y las adolescentes. La propuesta incluye fomentar estilos de vida saludable, que se reconozca y se valoren sus identidades culturales y que se ejerzan, dentro del salón de clases, prácticas democráticas donde se garantice la participación adolescente.
Si bien en esta capacitación participan 28 responsables de las DRE y UGEL mencionadas, la puesta en marcha de esta propuesta impactará en 876 docentes y directores de las 52 escuelas que participan de esta experiencia y en 12,460 adolescentes de manera directa. Si el modelo se asume como una política pública se beneficiará a los 3 millones 500 mil adolescentes de todo el país con una educación inclusiva, pertinente y de calidad.
Si bien entre el 2008 y el 2018 la tasa de asistencia a la educación secundaria subió de 76,2% a 85,4%, el reto es el de mejorar la calidad de la secundaria para lograr no sólo asistencia sino una escuela donde los y las adolescentes aprendan, entre otros factores, con pertinencia cultural y libres de violencia.
Las cifras nacionales que muestra la Evaluación Censal de Estudiantes (ECE) 2018 señala que a nivel nacional solo el 16,2% de estudiantes muestran logros satisfactorios en lectura y 14,1% en matemática. Pero en las zonas rurales las cifras descienden a 2,9% y 3,1% respectivamente. Otro problema es que no todos concluyen la educación secundaria a la edad esperada y son las adolescentes mujeres de comunidades indígenas, rurales y urbano marginales, las más vulnerables.
De allí la importancia que este modelo se desarrolle en las escuelas y, de acuerdo con la propuesta, se trabaje con adolescentes y sus familias, docentes y directores de los colegios, las DRE y UGEL y los servicios de salud y protección, todos ellos de manera integrada, encabezados por el Ministerio de Educación, informó Unicef a INFOREGIÓN.