LIMA. Ayer se cumplieron nueve años de la caída de Florindo Eleuterio Flores Hala, más conocido como ‘Artemio’, el último integrante del comité central de Sendero Luminoso en el Alto Huallaga. Se había mantenido oculto por 28 años, periodo en el que perpetraron 500 atentados que dejaron alrededor de 1000 muertos, entre policías, civiles y militares en el país.
Fruto de un trabajo de inteligencia minucioso, con agentes policiales infiltrados en la columna senderista, el mando terrorista fue capturado el 12 de febrero de 2012 en el distrito La Pólvora, región San Martín, herido, desarmado y sin representar peligro alguno para la PNP.
El trabajo de la Policía se enfocó en debilitar a los narcotraficantes y cocaleros. Así, estas organizaciones se iban quedando sin dinero para financiar a la cúpula terrorista. Con esta captura se inició el proceso de pacificación y se recuperó el Alto Huallaga, una región clave pues es la entrada a nuestra Amazonía.
Recordar esta captura, nos sitúa frente a nuevos desafíos. La tala y minería ilegal crecen a pasos agigantados en nuestra Amazonía, así como el tráfico de flora y fauna silvestre. Las mafias siguen destruyendo el bosque más grande del mundo. Ahora el objetivo ya no es combatir el terrorismo, sino promover el desarrollo sostenible y el ecoturismo, incentivando la conservación de los recursos naturales de nuestro Perú.
Ahí tenemos un nuevo reto.
Joaquín Boluarte Jave / Director Periodístico
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