Al menos dos personas resultaron muertas y otras dos heridas en los choques entre las tropas de Honduras y un grupo de manifestante a favor del depuesto presidente hondureño, Manuel Zelaya, frente al aeropuerto internacional de Toncontin, en la capital hondureña, confirmó a una agencia de prensa internacional un oficial de la Policía.
«Tenemos dos muertos y dos heridos. La Policía no ha disparado. Han sido los militares porque los manifestantes estaban intentando entrar en la pista del aeropuerto», dijo el comisario de apellido Mendoza.
Poco antes, el camarógrafo de la cadena de televisión árabe Al Jazeera, Alfredo de Lara, contó que había visto que «un niño de unos 10 ó 13 años estaba tendido sin vida en el suelo» y a otros tres heridos de gravedad.
Según testigos, la segunda víctima mortal de los choques es una joven de 18 años.
Las fuerzas de seguridad repelieron a un grupo de manifestantes, armados con palos, que intentaban romper las vallas de seguridad de la base de la Fuerza Aérea, en el costado sur del aeropuerto, disparando tiros y lanzando gases lacrimógenos.
En declaraciones a un canal de televisión desde el avión en el que intentaba llegar a Honduras, Zelaya afirmó que va «sin armas y pacíficamente a dialogar» y ha pedido al general Vásquez que «retenga la masacre» al ser informado por la cadena televisiva de disparos y posiblemente muertos en Tegucigalpa.
«El pueblo está en las calles. Detenga a esas tropas, general. Detenga esa masacre», expresó el depuesto presidente.
Cerca de 30.000 personas se congregaron este domingo en torno al aeropuerto internacional de la capital hondureña para recibir al presidente derrocado Manuel Zelaya, quien había anunciado su viaje de regreso a Tegucigalpa para la tarde de este domingo.