Dolor óseo y/o aparición de un bulto frecuentemente cerca de las articulaciones, como en la rodilla, codo, hombro o cadera, pueden ser síntomas de un sarcoma óseo o cáncer en los huesos, expresó el Dr. Mauricio León Rivera, director médico del Centro Detector del Cáncer y cirujano oncólogo de la Clínica Ricardo Palma.
También mencionó, que los sarcomas óseos son neoplasias malignas poco frecuentes y se presentan sobre todo en adolescentes y jóvenes, siendo más común en la época de crecimiento de las personas sobre todo entre los 12 y 13 años de edad.
“Cualquier tumoración dolorosa en las proximidades de una articulación que aparezca en un adolescente tiene sospecha de ser un sarcoma óseo, y debe ser evaluado por un traumatólogo oncólogo, quienes son los expertos en esta clase de enfermedad”, agregó.
Para diagnosticar un sarcoma óseo es necesario siempre realizar una biopsia, es decir, obtener un pequeño fragmento del tejido maligno para estudiarlo con el microscopio. El especialista que certifica el diagnóstico es un patólogo oncólogo, y luego poder establecer el tratamiento más adecuado para el paciente, que generalmente es multidisciplinario y podría incluir cirugía, quimioterapia y/o radioterapia.
Un examen fundamental para la evaluación de un sarcoma óseo es la radiografía simple del hueso afectado que nos da idea del diagnóstico, además de la resonancia magnética que nos permite evaluar la afección de tejidos circundantes al tumor para planificar la cirugía.
El especialista comentó que entre los tumores óseos malignos más comunes tenemos por ejemplo al condrosarcoma, sarcoma de Ewing, fibrosarcoma u osteosarcoma, además de tumores óseos más raros como, el sarcoma de células claras, que suele aparecer en las manos y en los pies; o el cordoma del hueso sacro.