Para el especialista en temas de narcotráfico Rubén Vargas, el doble discurso del Presidente Ejecutivo de Devida, Ricardo Soberón, entre el Estado y las organizaciones cocaleras, no contribuye con los intereses del gobierno para enfrentar el narcotráfico en el país.
“Los medios de comunicación han puesto en evidencia de este doble discurso que está teniendo nuestro Zar antidrogas -Ricardo Soberón-, quien por un lado pretende alinearse con lo que el gobierno ha trazado el 28 de julio: erradicar la coca ilegal y luchar frontalmente contra el narcotráfico; pero de manera privada, en comunicación que aún mantiene con las organizaciones cocaleras, señala su compromiso y posición histórica de parar la erradicación o de enfrentarse a los funcionarios públicos que tienen la responsabilidad de erradicar la coca ilegal como lo hace el CORAH”, señaló.
En declaraciones a Diálogo Ciudadano, programa que emite INFOREGION desde San Francisco a todo el VRAE, Vargas cuestionó el contenido de los audios y correos electrónicos publicados, que Soberón, ex asesor cocalero, sostiene con los dirigentes de la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios de las Cuencas Cocaleras del Perú (CONPACCP) el pasado 12 de agosto, cuando ya era Presidente Ejecutivo de Devida.
Vargas Céspedes indicó que en el mail que Ricardo Soberón envió a los dirigentes cocaleros y que firma como Presidente Ejecutivo de Devida, hace un recuento de las cosas que ha encontrado en su institución señalando los márgenes de maniobra, prioridades y deficiencias, llegando incluso a señalar que DEVIDA se encuentra en una situación de ‘extrema corrupción’.
“Este informe debió remitido a su jefe, el Presidente del Consejo de Ministros y no a las organizaciones cocaleras porque se trata de una información de sus funciones y responsabilidades al frente de Devida. Su relación de dependencia es con el Estado, el Gobierno y el Primer Ministro y no con las organizaciones cocaleras con las cuales, como señala en esa carta, mantendrá relaciones permanentes y constantes a través de mensajes de texto y conversaciones telefónicas”, explicó el especialista.
Posiciones divididas
Vargas señaló que Soberón no logra internalizar la posición que el Presidente Ollanta Humala expresó en su discurso del pasado 28 de julio.
“Él no quiere aceptar que el gobierno ha cambiado de posición, el presidente Ollanta cuando asumió el poder, en su discurso inaugural presentó una propuesta distinta y se mostró firme de no legalizar las drogas y los cultivos ilícitos, y aún más, erradicarlos. Esa posición nueva que asume el presidente Ollanta desde el 28 de julio es la que hasta ahora el Zar antidrogas no logra aceptar”, enfatizó.
Un paso al costado
Por ello, Vargas Céspedes compartió los recientes cuestionamientos de algunos parlamentarios quienes han exigido que Ricardo Soberón renuncie al cargo como jefe de Devida, y consideró que esta decisión sería «lo mejor para el país y los intereses de la lucha antidrogas».
“Si él está en contra de la erradicación y el gobierno se ha propuesto como meta continuar con esta actividad y expandirla a otras zonas cocaleras, entonces lo que corresponde es renunciar porque no puede seguir con esta camisa de fuerza que le están poniendo donde él no se siente cómodo (…) creo que sería lo mejor para él, para el país y para los intereses de la lucha antidrogas”, precisó.
Pésimos ante la mirada internacional
Vargas lamentó que esta situación que se ha producido a partir de la designación del nuevo jefe de Devida, haya originado que la imagen del perú se proyecte como la de un país que no está en la capacidad de enfrentar al narcotráfico.
“Nos ven como un país sin capacidad de enfrentar al narcotráfico, sin la suficiente madurez como para hacer frente a este problema y que siempre está esperando que sea la Cooperación Internacional la que nos ayude a resolverlo» lamentó.
Cumplir la Ley
Asimismo Vargas rechazó el anuncio de Soberón de llevar adelante una erradicación selectiva en las zonas donde se paralizó la erradicación, y reclamó a los funcionarios de Devida cumplir la ley sin hacer diferencias o interpretaciones.
“La Ley vigente no hace diferencia entre cultivos de coca de más de una hectárea o cultivos de coca que están en los parques nacionales o en las pozas de maceración. La Ley es clara: es coca ilegal toda aquella que no está en los padrones de Enaco desde 1978 y son doblemente ilegales los cultivos de coca que están en Áreas Naturales Protegidas. Soberón tiene que cumplir con lo que dice la Ley, no necesitamos interpretaciones ni diferencias” argumentó.
Por todo ello reclamó al jefe de Devida dar la seguridad a la ciudadanía de que se va a enfrentar de forma decidida al narcotráfico.
“El Zar Antidrogas debiera darnos la garantía y la confianza de que se va a enfrentar decididamente a toda la cadena del narcotráfico, pero ahora pareciera que pretende poner en práctica aquello que siempre ha sostenido, no erradicar la coca ilegal a sabiendas que ésta termina en las pozas de maceración del narcotráfico”, finalizó.