Distrito aledaño al Vraem exige mayor presencia militar-policial

Félix Octavio Ludeña Chávez es alcalde de uno de los distritos más pobres del Perú: Cocharcas. Ubicado en la provincia de Chincheros, región de Apurímac, este pequeño distrito, con no más de 3.500 pobladores, enfrenta un problema que se viene expandiendo en la selva central del país, el narcotráfico.

Ludeña se encuentra en Lima participando en el seminario “Descentralización: una apuesta política para el futuro de las municipalidades más pobres y de frontera del Perú”, organizado por la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM). Durante su estadía aprovechará para solicitar a la PCM la incorporación de su distrito a la circunscripción del Plan Vraem y poder beneficiarse con los programas que este implica.

“Nuestro distrito está en una situación muy crítica porque estamos cerca al Vraem, en zona de influencia. Hace unos días han aparecido muertos por las carreteras que están alrededor del distrito. Cuando tipificaron el Plan Vraem no nos tomaron en cuenta y ahora nos vemos afectados”, denuncia el alcalde de Cocharcas.

El aumento de la presencia militar en la zona denominada Vraem provocó que los narcotraficantes cambiaran sus rutas de transporte para no estar al alcance de las fuerzas del orden. En estas circunstancias, Cocharcas se convirtió en un paso obligatorio debido a que está ubicado en la cuenca del río Pampas.

“Necesitamos mayor presencia policial. Que se cree una base en el puente del río. Por eso requerimos ser incorporados al Vraem para afrontar de otra forma el problema del narcotráfico. Los distritos incorporados al Plan Vraem tienen programas de lucha contra la pobreza o contra el narcotráfico de los que no nos beneficiamos nosotros”, reclama Ludeña Chávez.

El acercamiento del narcotráfico al distrito de Cocharcas está trayendo violencia. En los últimos meses ha aparecido una serie de muertos en los caseríos de los alrededores del distrito y la policía no ha sabido encontrar los móviles de los crímenes. Del mismo modo, el alcalde del distrito asegura que muchas veces los policías no pueden actuar en su jurisdicción debido a que están impedidos de trabajar fuera de los límites de la zona considerada como Vraem.

“Hace poco abrimos una carretera que llega hasta el río Pampas, pero es usada por el narcotráfico. La Policía está a 14 kilómetros, pero no pueden controlar la zona porque no está dentro de los límites del Vraem”, denunció Ludeña.

ALCALDES PIDEN MÁS DINERO
Por otro lado, el distrito de Cocharcas demanda un aumento presupuestal urgente debido a que al año solo recibe entre 40 o 45 mil soles, lo que no permite a su alcalde cumplir con todas las necesidades de su distrito. “No tenemos ni un metro de alcantarillado desde hace 80 años”, reclamó Octavio Ludeña.

Asimismo, en igual situación se encuentran otros distritos del centro del país como Paucarbamba, provincia de Churcampa en Huancavelica, cuyo alcalde Hermógenes Ramírez reclama un aumento presupuestal para realizar una buena gestión.

CLAVES
Autoridades de cinco distritos de la región Apurímac ya han presentado solicitudes a la Presidencia del Consejo de Ministros para que sean considerados dentro del Plan Vraem y así puedan gozar de los programas de lucha contra la pobreza y el narcotráfico que ese ofrece.