Gisella Ortiz, representante de los familiares de las víctimas del caso La Cantuta, reconoció que las disculpas públicas efectuadas ayer por el Gobierno expresan su voluntad política de buscar justicia, dignifica al Estado peruano y constituye un primer paso para realizar gestos similares con otras víctimas de la violencia política en el país.
En conversación con INFOREGIÓN, Ortiz resaltó como fundamental el reconocimiento del Gobierno expresado ayer en ceremonia pública encabezada por la Ministra de Justicia, pues reconoce que se causó un daño que requiere justicia y dignifica la memoria de los estudiantes y del profesor cantuteños, echando por tierra las imputaciones de terroristas que se levantaron para justificar sus muertes.
“Después de 15 años de impunidad estamos cada vez más cerca de la justicia. Este gesto dignifica al Estado, nos fortalece en el dolor, repara nuestra herida, nos indica que el camino que recorrimos fue el correcto y nos compromete a seguir en la lucha para que crímenes como éste no queden en el olvido ni en la impunidad”, destacó.
El jueves, la ministra de Justicia, María Zavala, expresó, a nombre del Gobierno peruano, las disculpas públicas por el asesinato de nueve estudiantes y un profesor de la Universidad Nacional Enrique Guzmán y Valle, La Cantuta, perpetrado por el grupo paramilitar Colina en 1992, durante el primer gobierno de Alberto Fujimori.
La reparación moral del Gobierno se dio en el marco del fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos del año pasado, que responsabiliza al Estado por este crimen y lo obliga a procesar y dar sanción a los responsables, desagraviar públicamente a los deudos de las víctimas y repararlos económicamente.