HUÁNUCO. Una delegación de líderes indígenas y vigilantes de los bosques provenientes de la provincia de Puerto Inca llegó a la ciudad de Huánuco para denunciar que las economías ilegales en esa jurisdicción son una amenaza creciente para las comunidades de la zona. Además, solicitaron que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto.
Entre las acciones que realizaron fue la de ocupar la plaza de Armas de Huánuco y protestar contra las invasiones que son producto de dichas actividades ilegales. Para ello lanzaron voces y portaron carteles con lemas dirigidos a las autoridades huanuqueñas, en especial a las direcciones regionales de Agricultura y Conflicto Social.
“El narcotráfico es un tema muy álgido y complicado del cual hacemos denuncia pública. (…) Hay pistas clandestinas que están operativas en la comunidad El Naranjal. Se ha perforado uno, pero no demoran en reactivarse. El narcotráfico maneja mucho presupuesto”, dijo Isidro Peña, vigilante comunal de El Naranjal, en declaraciones para el diario Correo.
Respecto a la minería ilegal se conoce que seis, de las 16 comunidades nativas en Puerto Inca, vienen siendo amenazadas por esta actividad ilícita. Se entuban ríos y se depreda el bosque para trabajar en el subsuelo del río Pachitea. En ello se usan dragas y maquinarias pesadas que contaminan el ambiente y perjudican la salud de la población.
Por su parte, en declaraciones para el diario Ahora, el jefe de la etnia asháninka, Abelino Amaringo denunció que la penetración de invasores en el trabajo de la papaya, cacao y otros productos, quienes les están quitando sus tierras a la fuerza, dejando a las familias de la zona sin sustento para vivir.
Añadió que la Dirección Agraria de Puerto Inca les prometió la entrega de 2500 títulos, pero consideran que es mentira. Alertó que los dirigentes locales están expuestos a morir en atentados. Recordó que sufrieron una balacera y que cuando fueron a la comisaría local se les pidió evidencia.