Con el fin de impedir que continúen aumentando los cultivos de coca en la zona del Chapare, en Bolivia, los dirigentes cocaleros de las seis federaciones del trópico cochabambino plantearon revertir la tierra de sus afiliados en las que se encuentre actividad de narcotráfico. Informaciones procedentes de Bolivia dan cuenta que la propuesta será vista hoy en una sesión ampliada con presencia de ministros y autoridades de la zona.
La reunión de los cocaleros de las seis federaciones del trópico cochabambino se realizará en su sede de Lauca con la participación de ministros, viceministros, alcaldes, concejales, asambleístas y dirigentes, quienes discutirán, junto a los miembros de base, estos temas y se espera aprobar la propuesta de sanción aunque se anticipa una dura pelea al interior de las bases cocaleras.
De acuerdo al medio electrónico Eju¡, Édgar Tórrez, asambleísta departamental de Cochabamba y dirigente del gremio cocalero, se mostró confiado que finalmente se aprobará la propuesta. “Aquel lote que sea pillado con pozas de maceración será revertido (al Estado), (al dueño) se (le) quitará la tierra y la coca, sin derecho a nada”, afirmó.
Torres recordó a los cocaleros que “la Ley 1008 ordena que si hay pozas de maceración en terrenos, éstos deben ser revertidos; (pero) hasta ahora no lo hemos hecho, ¿por qué? porque estamos en el Gobierno, pero ahora no se va a tolerar, se van a tomar medidas drásticas”, advirtió.
El asambleista y dirigente cocalero mostró su preocupación por la existencia de pozas de maceración en el trópico que comprueba que el narcotráfico que cada vez gana más terreno. El mes pasado se descubrieron pozas de maceración y precursores en el Valle de Sajta, donde se evidenció que hubo actividad de narcotráfico.
No se respeta el cato de coca
Otro tema que se abordará en la reunión ampliada es el referido al incumplimiento del cato de coca en Bolivia y que es igual a una superficie de 1.600 metros cuadrados que posee cada familia campesina para cultivar la planta en esa región.
Torres censuró que cada año aumenten los cultivos de coca por encima de lo permitido. “En los sindicatos se ha notado que hay afiliados con hasta cinco hectáreas de coca. No puede ser que uno respete y el vecino no, como ejemplo mencionar que si en un sindicato hay 100 afiliados, entre 10 y 20 han aumentado el cato”, dijo.
Por ello indicó que para evitar el incremento de cocales se ha previsto proponer la suspensión del permiso. Explicó que el cato de coca está registrado con el sistema biométrico, lo que permitirá el control. De aprobarse las sugerencias planteadas, las medidas serán ejecutadas lo más antes posible. “Sabemos que hay por lo menos 26 mil hectáreas (de cultivos de coca), es harto, el tema es muy delicado porque se teme el desvío al narcotráfico» añadió.
Según datos difundidos por Naciones Unidas, a través de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), en todo el país habían 30.900 hectáreas de coca el 2010. Para este año se realiza un nuevo estudio.