Dirigentes cocaleras habrían tenido puestos en Mercado de Santa Anita

Las dirigentes cocaleras Elsa Malpartida y Nancy Obregón entre otros cinco dirigentes de la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios de las Cuencas Cocaleras del Perú, COMPACCP; habrían tenido seis puestos cada uno en el Mercado Mayorista de Santa Anita, entregados gratuitamente por Herminio Porras en el 2004, según detallaron a INFOREGION, fuentes de toda confianza.


 


La relación entre los dirigentes cocaleros y Porras, el hombre que organizó la invasión a los terrenos del Mercado Mayorista de Lima y luego los vendió irregularmente a los comerciantes; data desde el 2004, fecha en que ambas organizaciones firmaron un  Convenio de apoyo recíproco que permitía a los cocaleros el libre uso de las instalaciones del mercado para sus Congresos y marchas de sacrificio, dando a cambio apoyo político y fuerza de choque para evitar el desalojo de los comerciantes invasores de un terreno del estado.


 


El Convenio, firmado por la entonces secretaria general de la CONPACCP, Nancy Obregón, Elsa Malpartida, secretaria de organización y Flavio Sánchez, secretario de Economía; habría permitido a los cocaleros  tener hospedaje y alimentación en los dos Congresos y marchas de sacrificio a Lima que realizaron entre el 2004 y el 2005.


 


Esta situación explica  la cerrada defensa que en los últimos días hizo Elsa Malpartida de los invasores de Santa Anita, exigiendo el cese de la intervención policial y alertando incluso contra “la inminente masacre” que se produciría si es que la fuerza pública realizaba el desalojo.


 


Pero además, el motivo también sería de orden personal pues, Elsa Malpartida y Nancy Obregón, tendrían un interés particular en este asunto, pues ellas, al igual que otros cinco dirigentes cocaleros, habrían tenido, en el interior del Mercado mayorista, nada menos que seis puestos cada uno en el Pabellón 27, entregados por Porras en forma gratuita y en su calidad de representantes de la CONPACCP.


 


La entrega habría sido realizada primero a los doce dirigentes de la organización cocalera, pero debido a que implicaba un pago mensual de administración, varios de ellos habrían perdido el derecho de posesión que sí mantuvieron Malpartida y Obregón.