Dirigente cocalero Pedro Pérez Baylón en la clandestinidad por orden de captura en su contra

Se esconde. El conocido dirigente cocalero de  Aguaytía, Pedro Pérez Baylón, pasó a la clandestinidad, al conocerse que se habría dictado orden de captura en su contra por ser uno de los instigadores de la reciente toma de la central termoeléctrica de Aguaytía que dejó sin energía por varias horas a Aguaytía y Pucallpa.

Pérez Baylón, ex secretario general de la Confederación Nacional de Agricultores de las Cuencas Cocaleras del Perú, CONPACCP, ha sido responsabilizado por la policía como el principal instigador de las tres sucesivas huelgas cocaleras llevadas a cabo en la provincia de Padre Abad- Aguaytía en el lapso de mes y medio, exigiendo la paralización de la erradicación de los cultivos de coca ilegal.

la medida de fuerza mantuvo en vilo a la población, transportistas, comerciantes y productores lícitos de la provincia de Padre Abad  quienes fueron prácticamente  «secuestrados»  al no poderse desplazar por la carretera Federico Basadre debido a los bloqueos de los piquetes de huelguistas. Las perdidas fueron millonarias para toda la región.

Finalmente y ante la evidencia que ya ni los bloqueos funcionaban, la dirigencia cocalera,  decidió tomar por la fuerza la central termoeléctrica reteniendo contra su voluntad a los trabajadores y saboteando el fluido eléctrico.  En rápida reacción, la Policía Nacional retomó la planta y detuvo a 148 cocaleros entre ellos el ex alcalde de Huipoca y ex dirigente cocalero Leonidas Sudario.

Desde esa fecha, se desconoce el paradero de Perez Baylón y de los otros dirigentes de Aguaytía.

Familiares  culpan a dirigentes

En las últimas horas, varios detenidos fueron liberados tras los interrogatorios en los que participan también la fiscal mixta de Padre Abad, Dalia Guevara, representantes de la Cruz Roja Internacional y algunos abogados.

Fuentes policiales precisaron que  se busca  establecer la responsabilidad personal de cada uno de los que quedan detenidos y saber quienes fueron los que dirigieron el acto de sabotaje.

Se precisó que los cargos que pesarían sobre ellos sería el secuestro, intento de  homicidio, tenencia ilegal de armas, violación de domicilio, alteración del orden público y disturbios.

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