El Director General de la Dirección Antidrogas (DIRANDRO), general PNP Miguel Hidalgo Medina, realizó este fin de semana una visita de inspección a las labores de reducción de espacios cocaleros en el Alto Huallaga y a la Base Antidrogas en Santa Lucía, región San Martín, luego de cumplirse la meta de 10 mil hectáreas de hoja de coca erradicadas en este año.
El jefe policial llegó al mediodía del sábado a la Base Antidrogas y de inmediato se dirigió a la zona de embarque aéreo para recibir a los miembros de la policía antidrogas que retornaban de cumplir sus labores de protección al personal de erradicación del Proyecto Especial de Control y Reducción de los cultivos de Coca en el Alto Huallaga (CORAH).
Posteriormente, se trasladó hacia el caserío de Pucayacu, en el distrito de Uchiza, en donde inspeccionó las labores policiales en compañía de los jefes operativos y evaluó el programa de erradicación de los cultivos de coca.
El jefe policial detalló que a la fecha se ha superado la meta de las 10 mil hectáreas de coca erradicadas, programadas para este año, y precisó que ya se han erradicado un total de 10 019 hectáreas.
Mayor seguridad
Indicó asimismo que en la visita se coordinó reforzar las acciones de seguridad policial. “Ésta es una zona difícil, he recalcado al personal policial a que redoblen los procedimientos de seguridad de una manera responsable y profesional, no hay que olvidar que estamos en una zona donde la densidad de la plantas de hoja de coca es muy alta y por ello es muy importante la labor de erradicación”, sostuvo.
El general Hidalgo puntualizó que con los jefes operativos de la zona se ha dispuesto redoblar la seguridad para el personal policial, así como para las aeronaves y en los exteriores e interior de la Base Policial, con el fin de evitar que se produzcan hechos de sangre como los registrados recientemente en Ocobamba y Huancavelica.
Refiriéndose al reciente ataque a la comisaria de Ocobamba, el jefe policial precisó que en breve se instalará en la zona una base policial con policías especializados de la DIRANDRO, Dirección Contra el Terrorismo (Dircote) y Dirección Nacional de Operaciones Especiales (DINOES), equipados y entrenados para operar en la zonas de tránsito de pasta básica de cocaína.
Erradicación con sangre
Si bien a la fecha ya se logró cumplir la meta de erradicación prevista para este año, esta tarea se ha realizado en medio de continuas hostilizaciones y ataques desde tres frentes compuestos por sicarios del narcotráfico, remanentes de Sendero Luminoso y agricultores cocaleros, a los que se sumaron agresiones por parte de parlamentarias ex dirigentes cocaleras.
Así, a lo largo del año, se han registrado 11 alteraciones al orden público, 8 ataques por parte de narcoterroristas y 30 hostigamientos con arma de fuego, que significaron la muerte de un trabajador del CORAH en la zona de Yanajanca y un civil en la provincia de Tocache a causa de la detonación de minas caseras.
Además, estos hechos de violencia generados para infundir temor entre el personal del CORAH y de las fuerzas policiales ocasionaron un total de 34 erradicadores y 15 efectivos policiales heridos en la zona de erradicación.