Diez testigos delatan citas de Nancy Obregón con jefe terrorista “José”

Nancy Obregón Peralta vendió su alma al diablo para defender los cultivos de hoja de coca. Cuatro exterroristas del valle del Huallaga y dos del valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro testificaron ante las autoridades que Obregón sostuvo hasta dos reuniones clandestinas con la dirigencia de Sendero Luminoso del Vraem con el propósito de detener la erradicación forzosa de sembríos de coca cuya producción se destina al narcotráfico.

A los testimonios de los seis senderistas se suman las manifestaciones de cuatro narcotraficantes del Huallaga, quienes confirmaron que la excongresista nacionalista mantuvo encuentros secretos con el jefe máximo de los terroristas del Vraem, Víctor Quispe Palomino, «camarada José», con el número dos de la organización, Orlando Borda Casafranca, «camarada Alipio»; y con el número tres, Jorge Quispe Palomino, «camarada Jorge», de acuerdo con los reportes policiales del caso a los que tuvo acceso La República.

PROTECCIÓN ARMADA
Los testigos concuerdan en  sostener la versión de que ante el debilitamiento del aparato terrorista que lideraba en el Huallaga el cabecilla Florindo Flores Hala, «camarada Artemio», Obregón buscó el respaldo del «camarada José» para impedir que prosiga la erradicación de los cultivos ilegales de hoja de coca.

Los declarantes se han acogido a la figura de Colaborador Eficaz, por intermediación de la fiscal penal supraprovincial de Lima, Marita Barreto Rivera, la autoridad encargada del caso.

La fiscal Barreto supervisó la ejecución de la «Operación Conquistar 2013», que cumplió  el mismo equipo de la División de Investigaciones Especiales (Divinesp) de la Policía Antidrogas, que capturó al «camarada Artemio» el 11 de febrero de 2012.

Ante la fiscal Barreto, uno de los testigos afirmó que Nancy Obregón, «a fin de buscar protección armada y evitar el avance de las operaciones de erradicación de hoja de coca en los valles de Sión, Santa Rosa de Mishollo (donde reside la familia de la exlegisladora) y Pizana, decidió viajar a Pichari (La Convención, Cusco), donde se reunió con el ‘camarada José'».

En esa ocasión, dijo el colaborador eficaz, el cabecilla Víctor Quispe Palomino «se comprometió a brindar apoyo a las movilizaciones y acciones contra el Proyecto Especial de Reducción y Control de Cultivos en el Alto Huallaga (Corah), a fin de evitar la erradicación».

En la misma oportunidad, el «camarada José» garantizó  «desplazar una columna armada del Vraem al Huallaga para instruir, preparar y colocar armas caseras, antigases, bombas molotov y trampas, y para apoyar y combatir con acciones armadas la erradicación de la coca».

Los encuentros entre Nancy Obregón y Víctor Quispe, según los testigos, se registraron en 2004 y 2005, antes de la elección de la dirigente cocalera como congresista nacionalista. Y los vínculos prosiguieron al menos hasta 2009, es decir, durante sus funciones como congresista.

Obregón se entrevistó con el «camarada José» en su condición de presidenta de la Federación de Campesinos Cocaleros y Productores Agropecuarios (FCCPA). Luego de ganar una curul en el Congreso, el brazo derecho de Nancy Obregón, Wilder Satalaya Apagüeño, más conocido como «Coqui», la reemplazó en el cargo.

Los colaboradores eficaces revelaron que una vez que Obregón ocupó su escaño, Satalaya continuó con las relaciones con los terroristas del Vraem e informaba de su actuación a la legisladora.

«En febrero de 2009, el ‘camarada Artemio’ asesinó a los narcotraficantes ‘Gato’ y ‘Culón’ por apropiarse de un cargamento de droga que pertenecía a Pedro Ballesteros Aguilera, conocido como ‘Macheteado’. Wilder Satalaya era amigo de los narcotraficantes muertos.

Cansado por los abusos de ‘Artemio’, decidió viajar al Vraem, en compañía de Richard Laurencio del Valle y Guillermo Bermejo Rojas, entre otros, para pedir apoyo al ‘camarada José'», dijo otro colaborador eficaz, de acuerdo con los documentos obtenidos por este diario.

TRAMA TERRORISTA
Efectivamente, en noviembre de 2009, una columna de senderistas del Vraem, encabezados por Félix Huachaca Tincopa, «camarada Pelayo», se trasladó al valle del Huallaga para liquidar a «Artemio» y a su columna y asentarse en la zona. Sin embargo, el proyecto fracasó. El 23 de diciembre de 2010 el «camarada Pelayo» fue detenido en el sector Yacobamba, en el distrito de La Pólvora (Tocache, región San Martín). Sus cómplices retornaron al Vraem.

En el encuentro del hombre de confianza de Nancy Obregón, Wilder Satalaya, con el dirigente senderista Víctor Quispe, el terrorista le proveyó de dinero para que los cocaleros del Huallaga instalaran una central de comunicaciones.

«Al final de la estadía de tres días de Satalaya en el campamento de Huachinapata, en Junín, donde recibió ‘escuela popular’ (adoctrinamiento), el ‘camarada José’ le entregó mil dólares para que les compre una central de radio a los cocaleros del Huallaga y así mantener una comunicación permanente. Después de esa cita, Satalaya se reunió varias veces más con el ‘camarada José’ para darle cuenta de los avances y preparativos en el Huallaga», explicó uno de los colaboradores eficaces. El objetivo era eliminar a «Artemio» y constituir un nuevo frente senderista bajo el nombre de Comité Regional del Oriente, dependiente del liderazgo de Víctor Quispe Palomino.

Como parte del acuerdo entre Nancy Obregón y el «camarada José», la dirigente cocalera debía financiar las actividades de la columna terrorista enviada desde el Vraem al Huallaga y que jefaturaba Félix Huachaca, el «camarada Pelayo».

Los testigos con que cuentan las autoridades manifiestan que Obregón y sus familiares sostenían a los senderistas desplazados con fondos obtenidos del narcotráfico.

AMOR Y DROGA
«La familia de Nancy Obregón tiene pozas de maceración de hoja de coca y traficaban con droga en el valle de Santa Rosa de Mishollo. (Con el producto de esta actividad) financiaban las operaciones terroristas que planificó y ejecutó Félix Huachaca», dijo un narcotraficante acogido a la Colaboración Eficaz.

Como parte de las evidencias contra Nancy Obregón, la Policía Antidrogas obtuvo grabaciones de sus conversaciones telefónicas que la implican en el encubrimiento de su esposo, el acusado de narcotráfico Fabio Chávez Peralta, alias «Bigote».

Según las grabaciones, Obregón se comunicó en varias oportunidades con los narcotraficantes de apelativos «Pantera» y Chiqui», presos en el penal de Tarapoto acusados de traficar droga con Fabio Chávez.

De los diálogos se desprende que la ex congresista nacionalista envió dinero a «Pantera» y «Chiqui» a cambio de que no implicaran a su cónyuge en el tráfico ilícito de drogas.

En los audios policiales también se registran supuestas negociaciones de Nancy Obregón para el envío de droga a Bolivia. Pero el detalle de los diálogos es guardado bajo siete llaves por las autoridades del caso.

LA FISCAL DEL CASO TIENE PRUEBAS SÓLIDAS
Según la fiscal supraprovincial penal Marita Barreto Rivera, existen suficientes evidencias para denunciar a la exlegisladora nacionalista Nancy Obregón Peralta por los delitos de colaboración con el terrorismo y narcotráfico.

La información de los colaboradores eficaces y la proporcionada por la interceptación telefónica indican que Obregón negoció con el cabecilla senderista del Vraem, «camarada José», la constitución de un Comité Regional del Oriente (CRO) para atacar mediante acciones terroristas a los erradicadores de hoja de coca.

La fiscal Barreto afirma que Nancy Obregón aprovechó su condición de líder cocalera para contactar primero con el «camarada Artemio», jefe terrorista del Huallaga, y después con el «camarada José», cabecilla del Vraem.

Su relación con el terrorismo era para detener las erradicaciones de coca.

EN CIFRAS
Ocho celulares le fueron incautados a Nancy Obregón. Cinco armas fueron encontradas en casa de familiares de Obregón, en Mishollo. 120 policías de la Dirandro y del Frente Policial Huallaga intervinieron en la operación. (Doris Aguirre)