Los trastornos del espectro autista (TEA) presentan características comunes, las más representativas son las cognitivas y las conductuales; sin embargo, también lo presentan, en gran medida a nivel digestivo específicamente alteraciones a nivel de la barrera intestinal, por lo cual el abordaje nutricional podría ser esencial en estos pacientes.
“Se ha evidenciado que una dieta libre de gluten, caseína y soya en un grupo de niños con TEA podría reducir significativa la sintomatología. Ya que los pacientes con autismo tienen deficiencia en una enzima la cual incrementa la carga de opioides como gluten, caseína y soya (las proteínas de estas al no ser parcialmente digeridas pueden ser absorbidas en la sangre, estimulando así una reacción inmune, ingresando al cerebro y, finalmente teniendo como consecuencia una alteración en la conducta de la persona)”, dijo la nutricionista del Portal Salud en Casa, Mewsette Pozo.
Agregó que una dieta libre en gluten, caseína y soya, podría mejorar comportamientos en niños con TEA. Recordó que cada niño con autismo es indistinto de otros, no solo a nivel cognitivo, conductual e inclusive con diferentes problemas gastrointestinales. Es importante supervisar con su médico tratante, estas dietas son recomendables iniciarlas cuando los síntomas gastrointestinales han aparecido o la intolerancia a estos alimentos ha sido diagnosticada.
“El gluten está presente en trigo, cebada, centeno y todos sus derivados, reemplazarlos por quinua, arroz, choclo, tubérculos como papa, camote, yuca, olluco, oca. Harinas de frutos secos, de frijol, de semillas, de coco. La caseína está presente en los lácteos y sus derivados, puedes reemplazarlos por leches vegetales, excepto el de soya, por ejemplo almendras, coco, vegetales de hojas verdes, de brócoli y de semillas de ajonjolí”, precisó.
Según Mewsette Pozo, es importante recordar que una dieta rica en fibras a partir de vegetales (frutas y verduras) enriquece las bacterias de la microbiota intestinal (la cual se encuentra alterada en niños con TEA) beneficiando así la salud y disminuyendo el riesgo de estreñimiento en estos pacientes.
“La dieta GASP es prometedora en cuanto al gran aporte probiótico, mejorando la microbiota dañada y posiblemente la inmunidad y cuadro inflamatorio. Esta dieta se da a base de fermentados naturales de vegetales (pueden fermentar vegetales en casa), con lo cual posiblemente los niños con TEA podría mejorar su comportamiento y su sociabilidad, al tener una microbiota saludable”, acotó.