Luego de continuar con las investigaciones sobre el asesinato del exalcalde de José Crespo y Castillo, Wilder Miranda Ordóñez, ultimado por sicarios el 30 de octubre del 2010, el Tercer Juzgado Penal de Huánuco, ordenó la captura de Irene Murrieta Panduro, entonces conviviente de Miranda.
También se ordenó la detención de Joseph López Pérez, funcionario de la municipalidad de Crespo y Castillo y Luis Ángel Panduro Cárdenas, policía en actividad y primo de Irene Murrieta.
Se informó que ambos viajaban en el vehículo que conducía Miranda, al momento de ser asesinado.
Autores intelectuales
Además de ordenar su ubicación y captura, el juez David Beraún dispuso que sean internados en el penal de Potracancha, en Huánuco.
Asimismo, se ordenó embargar los bienes de las tres personas y se dio la autorización para el levantamiento del secreto bancario y de telecomunicaciones.
Se informó que la misma condena recayó en los hermanos Armado, Graciela, Jobito, Nilo, Olimpio y Temístocles Murrieta Panduro en razón que antes de la muerte de Wilder Miranda, Miranda Ordóñez había puesto a nombre de su conviviente y sus familiares varias propiedades.
Irene Murrieta, Joseph López y Luis Panduro son considerados cómplices primarios de homicidio calificado en agravio de Wilder Miranda Ordóñez, delito que habrían cometido en complicidad con los sicarios Jhime Guzmán Palavacino y Jaime John Poves Díaz, actualmente detenidos e investigados.
Según la Resolución Nº 50, del referido juzgado, se imputa a los denunciados el haber facilitado el hecho de sangre, teniendo como móvil del crimen el lucro personal de parte de su conviviente Irene Murrieta, ya que ella administraba sus propiedades y dinero.
Otro de los móviles que se investiga es la relación sentimental que habría sostenido Wilder Miranda con María Elena Colquier Villena, entonces secretaria del alcalde, lo que se habría sumado a la planificación del homicidio.
Homicidio calificado
El juzgado advirtió también que al momento del asesinato Irene Murrieta Panduro, lejos de auxiliar a la víctima e, incluso, permitir la identificación inmediata de los presuntos autores del crimen, brindó información contradictoria.
Cabe recordar que intentó hacer creer a las autoridades que el crimen se debía a un hecho de carácter político.
El caso ha tomado un giro distinto a las consideraciones iniciales y luego de la captura de los implicados podría tener una resolución más determinante.
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