Como un nuevo intento de legalizar la hoja de coca destinada al narcotráfico, calificó el ex ministro del Interior, Fernando Rospigliosi, al dictamen aprobado en la Comisión de Defensa del Congreso que autoriza la transformación de esa planta en harina, luego de un proceso de secado y molido.
“Es un nuevo intento de un grupo de congresistas de pasar gato por liebre, es decir, de tratar de legalizar las pozas de maceración para convertir la hoja de coca en Pasta Básica de Cocaína-PBC bajo la fachada de la fabricación de harina de coca”, sostuvo Rospigliosi en el programa Diálogo Ciudadano de INFOREGIÓN.
Añadió que la propuesta es un absurdo, pues “la harina de coca no tiene ningún uso y ninguna posibilidad de expandirse en el mercado. De hecho ya se fabrica ahora, pero no tiene salida porque la coca no posee características nutritivas ni saborizantes, así que solamente se usa para fabricar cocaína y para el chacchado tradicional”, explicó.
Advierte posible contubernio entre apristas y cocaleros
Más adelante, el también periodista y analista político advirtió que ese controvertido proyecto de ley puede ser el resultado de un “contubernio” entre el APRA y la parlamentaria Nancy Obregón, cocalera y autora de la iniciativa.
“Como Nancy Obregón se ha portado como un manso corderito durante el tiempo que tiene en el Congreso, está con ellos (el APRA) y los apoya. O en ocasiones se va de las sesiones para no votar cuando precisamente se debaten asuntos importantes. Por eso los apristas le han regalado la posibilidad de aprobar ese proyecto de ley cuando justamente el tema de la hoja de coca iba a discutirse en la Convención de Viena”, indicó.
Rospigliosi calificó la aprobación del dictamen como un triunfo pírrico de Nancy Obregón, porque «después no se va a aprobar en el pleno del Parlamento”.
Sin embargo, adelantó que ese puede ser un tema propagandístico de cara a las elecciones municipales y regionales del 2010.
No tienen peso electoral
“Algunos congresistas como Luisa María Cuculiza, proveniente de Huánuco, que es fujimorista y aliada del gobierno, estaría buscando simpatías entre los cocaleros, pero es un absurdo porque la fuerza electoral de los que cultivan la hoja de coca no es grande ni importante”, dijo.
Agregó que “es mucho mayor la fuerza de la mayoría de los ciudadanos que rechaza las drogas, que rechaza la Pasta Básica de Cocaína-PBC, que rechaza la cocaína y que es víctima de los asaltos producidos por influencia del tráfico de drogas”.