“Es una enfermedad desbastadora, que ataca a las neuronas del sistema nervioso central, ocasionándoles al inicio pérdida de la memoria pero que, al ser progresiva y evolutiva, va a comprometer otras partes de las funciones cerebrales superiores llevando a la persona que la padece de un estado de independencia y productividad a uno de dependencia y minusvalía”, manifestó Carlos Sandoval, médico geriatra del Portal Salud en Casa.
De acuerdo al especialista, el Alzheimer es un mal muy serio, al cual hay que tomar en cuenta, de ahí que incluso en muchos lugares del planeta, no solo se toma en cuenta el día 21 de septiembre sino todo el mes. “Aún no se conoce a ciencia cierta la causa que la produce, pero si se han detectado algunos factores de riesgo, como la hipertensión arterial, el bajo nivel de educación, la diabetes mellitus, el abuso de algunos fármacos, e incluso algunos factores genéticos”, precisó
Según Carlos Sandoval, generalmente se va a manifestar a partir de los 60 años, pero al ser progresiva, a los ochenta años, el 20% de la población la puede padecer. “A la fecha no existe un medicamento que cure o siquiera detenga el curso progresivo de esta enfermedad, de ahí que lo recomendable son controlar los factores de riesgo y mantener una vida activa y productiva, es decir, realizar actividad física, actividad mental y actividad social. No dejar de acudir a los controles médicos, llevar una dieta sana” agregó.
La nutrición es vital
“Es importante conocer la nutrición que deben llevar para esta enfermedad. Los pacientes con Alzheimer presentan pérdida de peso progresiva, y se debe a la lesión en los lóbulos temporales del cerebro. En personas que recién inician con la enfermedad suelen presentar desinterés con la comida y falta de apetito. Su pérdida de peso es lenta y se puede controlar fácilmente. Cuando la enfermedad es más complicada, suelen tener anorexia. Además, suelen vagabundear más y eso genera un mayor gasto energético y un aumento de los requerimientos. En algunos casos, suele ocurrir un incremento de peso, esto puede deberse a la presencia de ansiedad o por olvidarse de haber ingerido alimentos”, manifestó la nutricionista geriátrica del Portal Salud en Casa, la licenciada Ximena Chávez Alonso.
De acuerdo con la especialista, tan igual que en el Parkinson, los enfermos de Alzheimer suelen presentar Disfagia (trastorno de la deglución – en el paso de los alimentos.) La disfagia en los pacientes con Alzheimer o con alguna demencia es uno de los trastornos del comportamiento alimentario que pueden ocurrir a lo largo de la enfermedad, se informó a INFOREGIÓN.
“La disfagia en cualquier demencia aparece en un 50% de los pacientes. Puede predominar la afectación de la deglución por la falta de coordinación neuromuscular que en la enfermedad. Su aparición condiciona la evaluación clínica de la enfermedad, tanto por las complicaciones que conlleva, como la malnutrición o neumonías por aspiración (principal causa de fallecimiento en pacientes con demencia)”, enfatizó.
Según Ximena Chávez la enfermedad de Alzheimer es progresiva, con el paso de los años puede complicarse y al mismo tiempo, la alimentación también varía. Es por ello, que se debe recurrir a un nutricionista para su atención. “En algunos pacientes, se puede llegar a recurrir a una alimentación artificial para mejorar su estado nutricional, previa evaluación y recomendación del nutricionista a cargo”, agregó.