El ser humano comparte su existencia en el planeta con una vasta cantidad de especies de flora y fauna. Afortunadamente, decidió conservar aquellos espacios en los que la presencia de esta riqueza biológica es única y la cual no debe estar en riesgo de desaparecer. Varios ejemplos como este, en el mundo, nos llevan hacia el siglo XIX en donde se apuntalaron experiencias de conservación que sirvieron de referencia para las generaciones venideras bajo el nombre de parques nacionales.
Estos espacios naturales son áreas que constituyen muestras representativas de la diversidad natural de un país. En la extensión de sus territorios se protege con carácter intangible uno o más ecosistemas, las asociaciones de flora y fauna silvestre, así como otras características paisajísticas y culturales que resulten asociadas a estas. Suceden casos en que en estos parques nacionales se impulsa, además, la investigación científica, así como actividades turísticas en zonas apropiadamente designadas para tales fines.
Pero veamos un poco de historia. Revisaremos algunos de los primeros esfuerzos en el que un país decidió preservar parte de su territorio bajo fines ambientales. Si bien es cierto la nobleza de quienes impulsaron su creación para el bien común, estos espacios no han estado libres de amenazas. Seguidamente haremos un viaje en el tiempo para situarnos en este año 2022 para ver el caso peruano en cuanto al cumplimiento de las metas Aichi, tema ligado a la protección ambiental de áreas ricas en biodiversidad. Y es que una fecha como esta conlleva reflexionar sobre los esfuerzos realizados para conservar espacios privilegiados en riqueza natural.
El Parque Nacional de Yellowstone (Estados Unidos)
Un hito que marcó la historia en el establecimiento de los parques nacionales a nivel mundial lo encontramos en Estados Unidos. Fue en 1872 en que se produjo la fundación del Parque Nacional de Yellowstone. Este se convirtió en el primero de esta categoría en aquel país y sentó las bases para el cuidado de la biodiversidad y la historia cultural en el mundo. La caza furtiva y la tala ilegal castigaban este territorio a fines del siglo XIX hasta que el Congreso expidió medidas más duras para combatirlos. El área tiene retos para afrontar (superpoblación de búfalos, incendios forestales y recortes presupuestarios) pero sigue adelante en su labor de conservación ambiental.
Parque Nacional Real (Australia)
Fue en 1879, cuando Sir John Robertson, primer ministro de Nueva Gales del Sur, en territorio australiano, fundó este parque a través de la implementación de una serie de reformas agrarias. El área posee más de 15 000 hectáreas y alberga acantilados, aves raras y lagunas de gran belleza. Antes de ser bautizado como Parque Nacional Real en honor a la reina Isabel II de Reino Unido, se llamaba «Parque Nacional». Siglos antes, fue el hogar de la comunidad de aborígenes gweagal. Con los años, este parque nacional australiano duplicó su tamaño original, sin embargo su existencia no está exceptuada a problemas como los incendios forestales y los recortes presupuestarios.
Parque Nacional de Sarek (Suecia)
Estamos ante el primero en su tipo no solo en Suecia sino en el continente europeo. En este país escandinvo el explorador Adolf Erik Nordenskiöld propuso la fundación de parques nacionales, lo que influyó en la decisión del parlamento sueco de crear el primero de Europa en 1909. Este posee más de 100 glaciares y miles de alces esquivos, etc. El pueblo lapón vivía en la zona antes de que Sarek fuera un parque nacional. Cuando este espacio pasó a estar controlado por el gobierno, los suecos y los lapones lucharon inicialmente por la explotación de la tierra. A mediados del siglo XX, la construcción hidroeléctrica ejerció presión sobre el parque, pero hoy existen protecciones para evitar su construcción en el futuro.
Las metas Aichi y el caso peruano
Si bien nuestro país no destaca por tener parques con varios años de antigüedad como los casos que hemos venido citando, en cambio el Perú cumplió y sobrepasó las metas de conservación Aichi: Un 20% de nuestro territorio está protegido bajo alguna figura de conservación ambiental. “Este resultado se debe en gran medida a las áreas amazónicas, demostrando que aún es necesario un mayor trabajo para mejorar la representatividad geográfica de la costa y sierra del Perú”, anotó al respecto el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp).
Pero ¿qué significa este logro? Se trata de un acuerdo sostenido en el 2010, en el que nuestro país y otros 195 del planeta se comprometieron a cumplir 20 metas de conservación biológica llamadas metas Aichi. Una de estas requería que para el 2020, el 17% de las zonas terrestres (incluidas las aguas continentales) se conserven y gestionen por medio de sistemas de áreas protegidas y de otras medidas de conservación eficaces basadas en áreas, estando integradas a paisajes terrestres más amplios.
Hablamos de un avance importante, que debe sostenerse, sin embargo nuestro país está aún en lucha por la eficiente preservación de las áreas de las que estamos hablando. Muchas de ellas son de acceso difícil y no han faltado casos en que se han visto amenazadas por la minería ilegal, la tala ilegal, el narcotráfico, entre otras actividades ilícitas. Además, no olvidemos que en el 2020 nuestro país rompió un récord en la deforestación al perder 203 272 hectáreas. Depende de nuestras autoridades liderar políticas para no regresar o superar esa cifra de espanto.
En el Perú tenemos 15 parques nacionales ubicados en diferentes partes del país que son administrados por el Sernanp, bajo la jurisdicción del Ministerio del Ambiente. Es preciso fortalecer pues la legislación nacional para optimizar los mecanismos de conservación que se requieran; así como proteger otras áreas que necesiten un régimen de protección ambiental. El Perú posee una vasta riqueza natural que es preciso preservar para gozar de un ambiente sano para nuestra sociedad y las futuras generaciones.
Fuentes:
Con información de National Geographic y del Ministerio del Ambiente (Minam).